
Según la ciudad de Bogotá, durante el año 2024 se han reportado 1,978 toneladas de basura y 1,814 neumáticos desechados en los humedales urbanos, cifras que reflejan de manera alarmante el impacto negativo que generan las malas prácticas de algunos ciudadanos. Esta situación no solo subraya la urgencia de abordar el problema, sino que también nos llama a recolectar esfuerzos para fortalecer la cultura cívica y el compromiso colectivo hacia el cuidado del medio ambiente natural que nos rodea.
Los humedales de Bogotá representan un patrimonio ecológico de inmenso valor que, lamentablemente, se encuentra en peligro. La ciudad alberga 17 de estos ecosistemas, que son esenciales no solo para la preservación de la biodiversidad, sino también para regular el ciclo del agua y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, su conservación enfrenta grandes desafíos que requieren de la participación activa de todos los ciudadanos y no solo del gobierno.
Cuidar de los humedales no es únicamente responsabilidad de las entidades gubernamentales; es, en realidad, una tarea que debe involucrar a toda la comunidad. Proteger y evaluar estos espacios es crucial para garantizar un futuro más saludable y sostenible para todos los habitantes de Bogotá y sus alrededores. La participación ciudadana es fundamental y juega un rol clave en esta misión. Como mencionó el alcalde Carlos Fernando Galán, “La conciencia ciudadana es clave. Muchas veces compartimos información sobre eventos y actividades que terminan perjudicando a los humedales. Actualmente, contamos con 135 trabajadores en las aguas de Bogotá que necesitan ingresar a estas áreas para eliminar los desechos acumulados.”
Gracias a los esfuerzos dirigidos hacia la recuperación y protección de los humedales, se han logrado importantes avances. Es posible encontrar especies endémicas como el Pantano Margarita y la Bogotá Tingua. Desde 2018, se han identificado más de 190 especies de aves en los humedales urbanos de la ciudad, un claro indicador de la biodiversidad presente en estas áreas. No obstante, es preocupante que este año se hayan eliminado 651.92 toneladas de residuos sólidos, 19.17 metros cúbicos de escombros y 501 neumáticos, además de haber intervenido 58.4 hectáreas de agua y tierras aledañas. Todo esto se ha realizado gracias al trabajo articulado entre diversas entidades públicas y operadores comprometidos con la causa.
“En la Asociación Estratégica de Bogotá, hemos logrado recoger 650 toneladas de desechos de humedales, 20 toneladas de neumáticos, y alrededor de 500 más que han sido encontrados en estos ecosistemas,” señaló el gerente de Bogotá, Yanlícer Pérez. Esta labor es un claro ejemplo de que sí es posible hacer la diferencia a través de la acción colectiva y de un compromiso firme por parte de todos los involucrados.
Por lo tanto, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía: es de vital importancia que no se arroje basura en los humedales, ni se permita que personas no autorizadas lo hagan. La conservación de estos ecosistemas debe ser una prioridad para todos nosotros si verdaderamente nos preocupamos por el destino de nuestra ciudad y del entorno que nos rodea.
Nota recomendada: es esencial suspender cualquier intervención ilegal relacionada con la instalación de restaurantes en la Ronda del Humedal Gualí.