
Ciudad de México, 1 de mayo (Eph) .- El World Nature Fund (WWF, en inglés) anunció el miércoles que un notable 96 % de los bancos en América Latina ahora ofrecen al menos un producto «verde». Sin embargo, lo que resulta preocupante es que apenas el 9 % de estas entidades ha vinculado explícitamente sus operaciones al objetivo de emisión neta cero.
En una declaración que se divulgó el mismo día, la organización WWF compartió los hallazgos derivados de un piloto de evaluación de la sostenibilidad bancaria aplicado a la región. Este estudio, conocido como evaluación bancaria sostenible (ITSBA), ha revelado «avances significativos en el sector, aunque también destaca factores críticos que necesitan atención urgente en el ámbito de la sostenibilidad».
El análisis incluyó la evaluación de 22 bancos prominentes de seis países en América Latina: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Los expertos consideraron sus informes públicos sobre criterios ambientales y sociales (E&S, en inglés), dividiendo la evaluación en seis pilares temáticos clave.
La WWF definió los resultados obtenidos en el informe como «una base sólida en términos de conciencia sobre la sostenibilidad en la región». Sin embargo, logró subrayar que aún persisten brechas considerables en la integración de criterios ambientales y sociales en los modelos comerciales y sistemas de gestión de riesgos de estos bancos.
A pesar de que el 96 % de los bancos ofrece al menos un producto ‘verde’, el hecho de que solo el 9 % se comprometa a cumplir con los objetivos de emisión neta cero plantea interrogantes sobre la efectividad de estas ofertas. Además, la relación conforme a la naturaleza sigue estando en gran medida desatendida.
La evaluación también puntualiza que «ninguna deforestación bancaria requiere compromisos claros con sus clientes». Jessica Villanueva, gerente senior de finanzas sostenibles para América Latina y el Caribe en WWF International, enfatiza que «la banca en América Latina está en una posición estratégica para impulsar una transformación hacia un desarrollo inclusivo y sostenible».
Es fundamental, agrega Villanueva, mejorar los esfuerzos para cerrar las lagunas de sostenibilidad, incrementar la transparencia y la responsabilidad, así como fomentar la inclusión de los riesgos asociados con la naturaleza en la toma de decisiones financieras, en pro de la protección de la biodiversidad.
El estudio resalta que el sector financiero en América Latina desempeña un papel crucial y subraya la necesidad de robustecer las acciones necesarias para abordar las crisis relacionadas con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Asimismo, el análisis del ITSBA pone de relieve una amplia variedad de prácticas de sostenibilidad entre los bancos de la región y destaca cuatro tendencias esenciales: los bancos deben hacer frente a los riesgos asociados con la naturaleza y establecer políticas claras y revisiones sistemáticas en sus carteras.
Por otra parte, se observa que hay escasos compromisos en relación a alcanzar cero emisiones netas y establecer objetivos que estén fundamentados en la ciencia, y la falta de integración de los aspectos de E&S en las políticas y obligaciones hacia los clientes sigue siendo un desafío considerable.
A pesar de que la oferta de financiación verde se ha vuelto común, la región aún debe mejorar su alcance y la capacitación dirigida a los actores del mercado, especialmente en segmentos promedio y bajo.
En cuanto al rendimiento por país, según el ITSA (en el que el puntaje promedio de cada país es superior a 100), los resultados son los siguientes: México, 53; Chile, 50; Brasil, 40; Colombia, 40; Perú, 37; y Bolivia, 24.
El estudio concluye que el sector bancario en América Latina ha avanzado en la adopción de estrategias de sostenibilidad, mostrando un cumplimiento promedio del 84 % según Hulba. Sin embargo, los riesgos asociados con la naturaleza, tal como la deforestación y la pérdida de biodiversidad, siguen siendo abordados de manera insuficiente, con niveles de cumplimiento que oscilan entre el 0 % y el 28 %. Efusión