París, 25 oct (EFE).– Una operación coordinada por Interpol por delitos ambientales en nueve países latinoamericanos que tuvo lugar en los meses de mayo y junio permitió la detención de 225 personas y la incautación de diversas especies de animales y plantas protegidas.
La séptima edición de la llamada operación Madre Tierra también derivó en más de 400 delitos medioambientales, de los cuales 203 estaban relacionados con la silvicultura, 26 con la pesca ilegal, 23 con la minería ilegal y 16 con la contaminación, explicó este viernes la Interpol en un comunicado.
Las autoridades de los nueve países involucrados (Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá) durante su trabajo, que se extendió del 1 de mayo al 30 de junio, identificaron 15 casos transnacionales con múltiples rutas de tráfico de especies protegidas hacia Europa y Asia.
En cuanto a especies animales, se incautaron aves, reptiles, tortugas, primates, grandes felinos, además de 2,4 toneladas de aletas de tiburón y raya, 875 kilogramos de totoaba (también conocida como corvina blanca) y 7 kilogramos de pepino de mar seco.
En cuanto a especies vegetales, se incautó madera de árboles como pino, roble, guanacaste, laurel, ciprés, cedro o palo de rosa, este último de muy alto valor.
El operativo sirvió para descubrir espacios deforestados vinculados a redes del crimen organizado que superan las 50.000 hectáreas.
Uno de los casos importantes de Madre Tierra VII ocurrió en Panamá y reveló la realización de minería ilegal de oro a gran escala, involucrando trabajo infantil, trata de personas y contaminación de fuentes de agua con mercurio, que plantean riesgos para la salud y el medio ambiente. EFE