La idea de “ver a través” de la pantalla no es nueva. Durante décadas, los HUD han proyectado datos en el parabrisas de los aviones y hoy en día muchos coches ofrecen sus propias versiones para mostrar la velocidad o la navegación sin quitar la vista de la carretera. Ese principio, proyectar o reflejar información sobre un elemento transparentees el que Los instrumentos visuales garantizan han llevado al escritorio con Phantom, un monitor que busca mezclar lo digital y lo físico y que ajusta su transparencia en tiempo real.
Phantom no utiliza un panel que se vuelve transparente por sí solo, sino un conjunto óptico similar al de un teleprompter o HUD. La imagen se refleja en un cristal inclinado y así parece “flotar” sobre lo que hay detrás, con un control de opacidad que le permite pasar de transparente a opaco. La empresa lo presenta como “el primer monitor de ordenador transparente”.
La clave del invento está en la óptica, no en un panel futurista
Según el fabricante, Phantom se presenta como un monitor de 24 pulgadas en formato 16:9 con resolución 4K. La compañía fija el brillo en un rango de 5 a 5.000 nits y sitúa la cobertura de color en el 100% sRGB, cifras que deberán confirmarse cuando el producto llegue a manos de usuarios y analistas. En cuanto a la conexión, se limita a las opciones más habituales: USB-C con DisplayPort y HDMI, sin necesidad de software adicional para funcionar.
Vale la pena ponerlo en contexto. Las mamparas transparentes llevan años apareciendo en los mercados de consumo. LG comercializa un televisor OLED transparente de 77 pulgadas desde 2024. Lenovo, por su parte, también ha desarrollado un concepto de portátil con panel transparente. La diferencia aquí es clave: esos productos utilizan paneles base transparentes, mientras que Phantom utiliza, como decimos, ópticas tipo HUD. Son rutas tecnológicas distintas, con distintos compromisos y limitaciones.
Aspectos como el contraste, la representación del color con diferentes luces ambientales, la presencia de reflejosSe desconocen la uniformidad o la comodidad en el uso prolongado. Tampoco está claro hasta qué punto alternar entre el monitor y el fondo puede traducirse en un alivio real de la fatiga visual más allá de la idea propuesta por el fabricante. Todo dependerá de las primeras pruebas independientes y de las mediciones que se publiquen cuando existan unidades de demostración.
Phantom llega, por tanto, como una sugerente idea que todavía tiene que demostrar si podrá sostenerse en el uso cotidiano. El estado comercial apunta a un lanzamiento muy temprano y selectivo. La Founders Edition está limitada a diez unidades destinadas a los primeros usuarios, y se espera que se envíe en el cuarto trimestre de 2025, devoluciones de 30 días y una garantía de un año. El precio no es definitivo: cada unidad está configurada a medida, pero la propia compañía lo compara con un Apple Studio Display cuyo precio en España parte de los 1.779 euros.
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Una empresa afirma haber creado el primer monitor de ordenador transparente: ha tomado prestada tecnología de la aviación
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Por Javier Márquez.
