
El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado una decisión significativa al firmar una orden ejecutiva que busca retirar el apoyo del gobierno federal a la Radio Pública Nacional (EV), a la Red Pública Pública (PBS) y a la Red de Televisión Pública. Esta acción se fundamenta en la percepción de que estas entidades ofrecen una cobertura de noticias que es «parcial» y que no representa adecuadamente los intereses de todos los ciudadanos americanos.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, se menciona que tanto EV como PBS, las cuales dependen de financiamiento federal, especialmente a través de la Corporación por Inalificación Pública (CPB), podrían enfrentar un bloqueo de los fondos que reciben de los tesoreros públicos. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio del actual gobierno para evaluar cómo se utilizan los recursos del contribuyente y asegurarse de que no se destinen a iniciativas que no reflejen las opiniones mayoritarias entre la población.
Además, la orden ejecutiva también da instrucciones al Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., para que investigue estas cadenas y determine si han incurrido en prácticas de «discriminación laboral». La aprobación de esta medida se produjo después de que Trump expresara sus preocupaciones sobre los servicios de transmisión pública, lo que podría dar lugar al cierre de algunas estaciones locales que dependen del financiamiento gubernamental. Este enfoque demuestra el interés del presidente en controlar el flujo de información que llega al público y asegurarse de que no favorezca una agenda política específica.
Según las declaraciones del presidente, los medios de comunicación como PBS y EV han mostrado una tendencia a proporcionar información «parcial» que, según él, evidencia un claro «sesgo» en su programación. Trump argumentó que estas plataformas «muestran propaganda zurda gracias a los contribuyentes de dinero, lo cual es inapropiado» y que tal situación debe ser rectificada para asegurar una cobertura más equitativa y justa para todos los ciudadanos americanos.
El presidente ha dejado en claro que su objetivo es garantizar que cada dólar del contribuyente se utilice de manera responsable, evitando que se invierta en proyectos que promuevan ideologías progresistas que no representan los intereses de los trabajadores estadounidenses. Este enfoque es parte de un esfuerzo más amplio para reestructurar la forma en que se financian y operan los medios de comunicación públicos en el país, buscando una mayor rendición de cuentas y transparencia en sus operaciones y en cómo se reportan las noticias.
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