
El ex presidente Donald Trump y un grupo de legisladores republicanos han presentado un nuevo proyecto de ley que introduce un 5% de impuestos sobre las remesas enviadas desde los Estados Unidos por individuos que no poseen ciudadanía. Esta medida afectaría a millones de migrantes, incluyendo tanto a beneficiarios permanentes como a aquellos con visas temporales. Con esta iniciativa, Trump parece tener la intención de golpear de manera directa a los migrantes latinos, implementando este impuesto del 5% sobre las remesas que envían a sus familias en sus países de origen.
Si el proyecto de ley es aprobado, se espera que el nuevo tributo impacte severamente a naciones como Guatemala, El Salvador, Honduras, México y Nicaragua, donde las remesas representan una porción significativa del PIB, variando entre el 20% y el 30%. «Esto es un ataque directo contra aquellos que se esfuerzan por apoyar a sus familias desde el njero», afirmó Juan José Gutiérrez, líder de la Coalición de Derechos Plenos para los Inmigrantes, reflejando la preocupación de muchos sobre las implicaciones de esta propuesta.
Este proyecto, denominado «El único, grande, hermoso proyecto de ley», está avanzando en la Cámara de Representantes con el respaldo de ciertos congresistas, incluyendo a Jason Smith. Esta iniciativa se enmarca dentro de las prioridades de campaña de Trump, evidenciando su enfoque en temas migratorios a medida que se aproxima el ciclo electoral.
América Latina en alerta: «Será una catástrofe económica»; Trump busca golpear a los migrantes latinos: 5% de impuestos sobre las remesas
Diversas organizaciones migrantes, economistas y gobiernos de la región latinoamericana ya han expresado su inquietud ante esta propuesta. Teresa Tejada, directora de Asosal, caracterizó la iniciativa como una «catástrofe inminente» para América Central. «Las remesas no son lujos, son el sustento de millones de familias que dependen de estos envíos para sobrevivir», argumentó Tejada, resaltando la necesidad de proteger estos recursos económicos vitales.
En comunidades como Cajolá, Guatemala, la economía local gira completamente alrededor del dinero que es enviado por los migrantes. La historia de Israel Vail, quien es padre de tres hijos indocumentados en los Estados Unidos, es un reflejo de la situación que comparten miles de personas en la misma condición. Con las remesas que recibe, Israel ha podido construir su hogar y establecer un pequeño negocio que ayuda a mantener a su familia.
Los expertos coinciden en que gravar las remesas podría Aumentar la migración irregular, un efecto contrario al que aparentemente buscan los legisladores con esta medida. «Al eliminar los ingresos necesarios para que quienes se quedan en sus países puedan sobrevivir, en realidad se les está empujando a migrar», indicó Manuel Orozco, del Diálogo Interamericano, subrayando las posibles repercusiones negativas de esta política.
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Un impuesto que podría hacer que la pobreza sea más costosa y causar más éxodo
Trump ha ido más allá, sugiriendo incluso Prohibir completamente las remesas enviadas por individuos indocumentados. Aunque todavía no se han detallado los mecanismos específicos que seguiría esta medida, su posible implementación ha encendido alarmas tanto en EE.UU. como en América Latina.
De acuerdo con las estimaciones de BBVA, se calcula que los mexicanos que residen en los Estados Unidos enviaron más de 14,200 millones de dólares en remesas durante los primeros cuatro meses de 2025. Un impuesto del 5% sobre esas remesas podría representar una pérdida significativa de más de 700 millones de dólares al año para las familias que dependen de estos fondos.
Gabriela Siller, economista de BBVA, ha previsto que, si esta medida se lleva a cabo, podría haber una disminución de hasta 3,200 millones de dólares anualmente en el flujo de remesas. «Esto podría desencadenar un efecto de cascada en las economías locales que dependen de este ingreso para sobrevivir», advirtió Siller, reflejando preocupaciones sobre el impacto regional.
Mientras el Congreso de los Estados Unidos continúa con el debate, la amenaza de un nuevo golpe para las familias migrantes ya está presente, generando preocupación y desasosiego en diversas comunidades que dependen en gran medida de las remesas para su bienestar económico.
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