
Hace unas semanas, Elon Musk hizo público que los ingresos de SpaceX estaban en camino de superar el presupuesto anual de la NASA, un hito que mostró el espectacular éxito comercial de Starlink. Ahora, una investigación del New York Times ha revelado la cara menos conocida de ese éxito: SpaceX no ha estado pagando impuestos por más de 20 años.
El otro tipo de ingeniería que hace SpaceX. Aunque no está obligado a presentar resultados, porque no cita en la bolsa de valores, los documentos internos de la Compañía muestran que SpaceX acumuló casi 5.400 millones de dólares en pérdidas fiscales Hasta finales de 2021. Gracias a la legislación fiscal estadounidense, estas pérdidas pueden usarse para compensar los beneficios futuros, lo que en la práctica significa que la compañía de Elon Musk ha evitado el pago de miles de millones de dólares en impuestos federales sobre los ingresos.
La situación es aún más favorable para SpaceX desde 2017 para un cambio introducido durante la primera presidencia de Donald Trump, que eliminó el límite de 20 años para el uso de pérdidas fiscales. Esto permite que SpaceX aplique casi 3,000 millones de dólares de sus pérdidas contra los beneficios futuros indefinidamente.
Una empresa que creció con dinero público. La paradoja que se comenta más en estos días en la prensa estadounidense es que SpaceX debe una buena parte de su crecimiento a los contratos de la NASA y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, entre otras agencias gubernamentales. Algunos de estos contratos fueron cruciales al comienzo de SpaceX.
Según un análisis de Washington PostLas compañías de Elon Musk han recibido al menos 38,000 millones de dólares en contratos públicos, préstamos, subsidios y créditos fiscales en las últimas dos décadas. En el caso de SpaceX, que se fundó en 2000, casi todos sus ingresos provienen de contratos federales hasta la llegada de StarLink. En 2020, casi el 84% de sus ingresos, una cifra que en 2021 se situó en el 76%.
Los huevos de oro. Con Starlink, el negocio de SpaceX es más flotante que nunca. La red de Internet satelital tiene más de 6 millones de suscriptores y se ha convertido en la principal fuente de ingresos de la empresa, superando la división de cohetes. Gracias a Starlink, SpaceX planea ingresar 15.5 mil millones de dólares en 2025, una cifra que se acerca peligrosamente al presupuesto anual de la NASA, que para 2026 se estima en 18.8 mil millones.
Este crecimiento ha desencadenado la evaluación de SpaceX hasta 350,000 millones de dólares, lo que la convierte en la compañía no cotizada más grande en los Estados Unidos. Pero aún puede usar esas pérdidas fiscales para estar exentas de pagar impuestos.