Bogotá, 26 de octubre (EFE).– El senador Iván Cepeda y la exministra de Salud Carolina Corcho participarán el domingo en una consulta para determinar cuál de los dos será el candidato presidencial en 2026 del Pacto Histórico, la coalición de izquierda que llevó al poder al presidente Gustavo Petro en 2022.
El ganador de esta consulta, que en las últimas semanas se ha caracterizado por varios litigios y renuncias, participará en marzo próximo en otra consulta entre partidos del Frente Amplio para llegar a la primera vuelta de las elecciones presidenciales con un solo candidato de izquierda.
Cepeda, filósofo y político de 63 años, guió el proceso de paz entre el gobierno y las FARC en el acuerdo de 2016, copresidió el comité de paz del Senado y es miembro del comité de negociación del gobierno con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El senador es hijo de Manuel Cepeda Vargas, militante del partido Unión Patriótica (UP), quien fue asesinado a tiros en agosto de 1994, cuando un sicario tendió una emboscada al automóvil en el que viajaba en una calle del barrio bogotano de Mandalay.
La UP había sido fundada en 1985 como parte de un intento de acuerdo de paz entre el entonces presidente de Colombia, Belisario Betancur (1982-1986), y la guerrilla de las FARC. Sin embargo, en los años siguientes, ese partido fue víctima de un genocidio en el que fueron asesinados cerca de 5.000 de sus miembros.
En los últimos años, Cepeda se ha enfrentado en los tribunales al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), el político de derecha más influyente de este siglo en Colombia, por un caso de sobornos en el que el senador de izquierda fue reconocido como víctima.
Mientras tanto, Corcho, quien nació en Medellín en 1983, es un médico y psiquiatra reconocido en Colombia por defender el derecho a la salud. Fue ministra de esa cartera entre agosto de 2022 y abril de 2023, durante los primeros meses del régimen de Petro.
En ese cargo, estuvo rodeada de acalorados debates y fue un punto de referencia tanto para el apoyo como para la crítica a la reforma sanitaria, uno de los buques insignia del actual presidente.
¿Qué está en juego?
Además de elegir candidato presidencial, este domingo servirá para determinar el orden de la histórica convención del Senado y la Cámara de Representantes.
Colombia celebrará elecciones parlamentarias el 8 de marzo de 2026, y el 31 de mayo será la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con una segunda vuelta el 21 de junio si es necesario.
Tanto el Registro Nacional del Estado Civil (que organiza las elecciones) como el Consejo Nacional Electoral (CNE), que supervisa el seguimiento de partidos y campañas, fijaron el 26 de octubre como día de consulta para todos los grupos políticos.
Sin embargo, el único que acudirá a las urnas el domingo será el Pacto Histórico, que incluye a la Unión Patriótica, la Colombia Humana, el Partido Progresista, el Partido Comunista de Colombia y el Polo Democrático Alternativo (PDA).
Cepeda y Corcho son aceptados en la Convención de Historia. Los partidos opuestos se negaron a participar en la consulta.
Inicialmente, en la carrera por esta consulta participaron figuras reconocidas de la izquierda y también aliadas de Petro, como las senadoras María José Pizarro y Gloria Flórez; las exministras Gloria Inés Ramírez y Susana Muhamad; el exdirector del Departamento de Asuntos Sociales Gustavo Bolívar y el líder social Ali Bantú Ashanti.
También el exalcalde de Medellín Daniel Quintero. Pero él, al igual que los mencionados anteriormente, abandonó la carrera, citando una serie de razones, incluida la posibilidad de que si ganaba, no podría participar en las elecciones multipartidistas de marzo.
Los resultados del domingo tienen implicaciones legales porque el ganador será el candidato a la presidencia de los partidos que participaron en la consulta, y el perdedor no podrá registrarse posteriormente por otro partido.
El presidente Petro participará en el orden de votación del precandidato del Pacto Histórico y podrán votar todos los colombianos elegibles en el padrón electoral, cerca de 39 millones de personas, sin necesidad de ser militante o militante del partido.
Para facilitar la participación ciudadana, el Registro Nacional habilitó el uso de más de 20.000 mesas en todo el país. Aunque habrá menos colegios electorales que en las elecciones presidenciales, legislativas o de gobiernos locales, los ciudadanos tienen garantizado poder votar en su colegio electoral habitual. EFE