
El Asociación de IPS hacia un futuro mejor, alabanza, ubicada en Bucaramanga, ha estado en el centro de un escándalo en las semanas recientes tras ser señalada como una institución donde se llevaban a cabo actos de maltrato y tortura hacia sus pacientes con discapacidades. Este grave asunto ha generado una profunda preocupación dentro de la comunidad y ha llamado la atención de las autoridades correspondientes.
Ante esta preocupante situación, el Ministerio de Salud de Santander tomó la decisión de visitar la sede rural de la Asociación en Piedecuesta. Durante esta inspección, se reportaron serias infracciones de las normativas de salud que llevaron al cierre temporal de los servicios de este IPS. Edwin Prada, el Secretario de Salud de Santander, comentó que durante la supervisión se encontró una clara INCUMPLENCIA DE LOS NORMATIVOS establecidos, específicamente en áreas críticas como los servicios de Psiquiatría, farmacia, hospitalización en salud mental y hospitalización parcial.
Elogio de IPS, cerrado por no cumplir con los estándares de calificación.
Foto:
Gobernación de Santander
Como consecuencia directa de esta intervención, el 7 de mayo se prohibió la entrada de nuevos pacientes a los servicios afectados, lo que obligó a reubicar a los pacientes que ya se encontraban en tratamiento. En total, los 13 pacientes que estaban en hospitalización en salud mental y los 17 en hospitalización parcial fueron referidos a otras entidades de salud.
El gobierno de Santander expresó su firme decisión al afirmar: «Desde esta fecha, la admisión de nuevos pacientes a los servicios involucrados queda completamente prohibida. Se han impuesto sellos de seguridad siguiendo lo estipulado en el Artículo 578 de la Ley 9 de 1979».
Documento de sellado de alabanza
Foto:
Gobernación de Santander
El escándalo de alabanza
Desde una perspectiva legal, Miguel Sánchez Mancipe, abogado de las víctimas de la fundación, ha señalado que los hechos fueron revelados por un ex empleado que envió pruebas gráficas en diciembre del año pasado, acusando que las personas con discapacidades estaban siendo torturadas y maltratadas.
«Existen varios testimonios de personas que fueron atadas en posiciones completamente prohibidas dentro de los protocolos establecidos. Las evidencias muestran personas atadas a cruces, con su cuerpo en posiciones extremas y hasta los pies hacia arriba, así como otros individuos sujetos al suelo. Esto demuestra lo que estaba ocurriendo dentro del centro», afirmó el abogado, refiriéndose a la evidencia recopilada.
Sede rural de Piedecuesta
Foto:
Gobernación de Santander
Adicionalmente, se reveló que «otro de los videos muestra a personas que están siendo sometidas y asfixiadas con una manguera que expulsa agua a alta presión, lo que les impide respirar adecuadamente. Estas personas piden auxilio y rogando por que la agresión cese», añadió el abogado.
Este escándalo fue expuesto en el programa Séptimo día de Televisión de Caracol, que presentó todas las imágenes y videos que documentan el trato inhumano que recibieron los pacientes. Tras estas revelaciones, varios familiares de las víctimas manifestaron su indignación y las autoridades decidieron declarar a los involucrados, culpables de tortura agravada.
El 2 de mayo se realizaron detenciones de siete empleados de la asociación, pero tras tres días de arresto, fueron liberados debido a que un juez encontró irregularidades en el proceso de captura.
Puede interesarle:
El Papa Leo XIV lanza un «llamado a la paz».
Foto:
Bucaramanga