Economía

Segundo juego: ¿Cómo el fútbol mueve la economía y la ciudad? – En un click

Segundo juego: ¿Cómo el fútbol mueve la economía y la ciudad?

 – En un click

Con una industria que varía más de 1.200 millones de pesos al año, el fútbol colombiano es el tamaño. Con estadios con muy buenos acuerdos, clubes históricos y una creciente cadena de producción, es un poderoso sistema operativo urbano, turístico y comercial en el país y, sobre todo, en ciudades como Bogotá.

En Colombia, el fútbol profesional es una expresión de identidad colectiva. Se ha convertido en un estímulo para la economía del país con el tiempo. Desde el objetivo agonizante hasta el Tribune de tres vías, este espectáculo no se limita a la tabla: genera empleo, vecindarios activos, atrae al turismo y proyectos de imagen moderna del país. Y Bogotá, con sus emblemáticos estadios Nonemio Camachho, es uno de los corazones y dinámicas más activos.

La temporada de Betplay League confirma: la ayuda promedio del estadio se mantiene entre 15,000 y 20,000 fanáticos por reunión, con números que superan a 30,000 personas en clásicos, Nacional contra América o Medellín vs. Junior. Según estos puestos, y también restaurantes, hoteles, tiendas, transporte y comercio en general. En ciudades como Bogotá y Medellín, estas fechas producen tops de gastos auténticos y dinamismo urbano.

Voy al estadio desde que era niña «, dice Ana María Morales, de 25 años,» «Cuando mi padre heredó su pasión por Santa Fe y sin saberlo, marcó mi infancia y mi vida. Hoy soy un suscriptor, y todos los días del juego, es diferente. Después de ingresar al estadio, regreso a mis raíces y me emociono como el primer día. «

Este deporte representa la línea clave de la economía nacional. Se estima que más de 1.200 millones de pesos rango por año, lo que es equivalente al 0.18% del PIB en el país. Solo en las oficinas de boletos, los clubes se recaudaron en 2023. Más de 200,000 millones de pesos, y el dígito que continúa creciendo con la reactivación facial general —- Face Show. Se agregan más de 120,000 millones de derechos de televisión a esto y alrededor de 300,000 millones para patrocinios con grandes marcas.

Este universo permite la cadena de retención que crea más de 20,000 empleos, y directa e indirecta, en sectores como logística, seguridad, medios de comunicación, tecnología, turismo y servicios.

Inicio en Bogotá

Uno de los epicentros de esta activación es el estadio principal de Bogotá, fundado en 1938. Años, y el hogar de Milloner y Santa Fe, dos equipos de historia y raíces forman una celebración urbana todos los días. Más que deportes, Nemesio Camacho es un símbolo de la ciudad, y su actividad tiene un efecto directo en la economía local. Se estima que el Capital Classic puede representar el impacto económico de más de 10,000 millones de pesos por parte, gracias al movimiento de personas que consumen, mudan y cambian un evento que incluye a toda la ciudad.

En este contexto, la nueva generación de operadores requiere la transformación de la forma en que se gestionan el fútbol y sus escenarios. Este es el caso de Sencio, la compañía que actualmente lidera la operación y administración de Nemesio Camacha con un compromiso ambicioso: convertir el estadio en el espacio de la excelencia, asequible, seguro, moderno y emocional para los bogotes y los fanáticos nacionales. La visión es clara: mejorar la infraestructura, los enfoques, los servicios de calidad y la experiencia general de los espectadores.

«Queremos que los fanáticos vivan fútbol de clase mundial, con calidad que merece bogotes y fanáticos colombianos. Nuestro objetivo es que el Nemio Camacho sea una experiencia inolvidable cada vez de Millionaires o Santa Fe, salta a la cancha.«Dice Mauricio Hoyos, gerente general de Shencia. La propuesta supera la diversión. Busque que el estadio sea una fuente de orgullo, una pieza urbana funcional y un punto de referencia del turismo deportivo.

Cóctel perfecto

Y el turismo, cuando se combina con deportes de masa, se vuelve de gran valor. Se estima que el turismo deportivo genera más de 100,000 millones de pesos al año en Colombia, y Bogotá, Medellín y Barranquilla como los pilares principales. En la capital, cada visitante que viaja para ver el juego deja su letrero en la ciudad: en el hotel, en la plaza, en café cerca del estadio o en la tienda de bienes.

La dimensión internacional del fútbol colombiano también genera cifras significativas. Cada uno de los cordiales estadio de Barranquilla coincide con un ingreso directo de 30,000 millones de pesos, además de la influencia indirecta que puede exceder los 50,000 millones gracias al turismo, los medios de comunicación, la restauración y la logística. Cuando los clubes colombianos compiten en torneos, como Copa Libertadores o Sudamericana, la activación se multiplica. Hay varios fanáticos, más exposiciones, múltiples patrocinadores y más opciones para mostrar a Colombia como un destino deportivo.

Con los nuevos operadores como apostan en el Sencio sobre la modernización de las áreas favoritas del país, el fútbol vernácula ingresa a una nueva fase, en la que los deportes y el desarrollo caminan en la mano. En cada objetivo, en cada clásico, en cada juego completo, el futuro de la industria que no solo ama a los vivos de la pelota no solo le gusta no solo vivir en la pelota.

Nota recomendada: toman botellas junior del club de la Copa Mundial

Redacción
About Author

Redacción