

En menos de 48 horas, Santa Marta agregó cinco muertes violentas. Dos de ellos, debido a sus características y secuencia, han desatado una ola de comentarios y shock.
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El primero fue el del agente de tráfico Franklin Acosta, durante un procedimiento de control de carreteras; El segundo, el del motociclista René González, Tomado muerto y junto a cuyo cuerpo dejaron un póster: «Los agentes de tráfico son respetados HP».
Las autoridades han iniciado investigaciones por separado, pero no descartan una posible conexión. Mientras tanto, los ciudadanos ya han sacado sus propias conclusiones. En redes sociales y calles, se habla de represalias, justicia por su cuenta e incluso la guerra entre los gremios. Mientras tanto, la administración del distrito endurece su discurso y ofrece recompensa para los responsables.
La muerte del agente
Franklin Acosta, El funcionario adjunto a la Secretaría de Movilidad, murió el viernes pasado en medio de un procedimiento contra motociclistas que violaron las normas.
Según los primeros informes, fue golpeado con una piedra mientras se movilizaba en su motocicleta. La fuerza del golpe lo hizo caer al pavimento. Los testigos dicen que, después de la caída, fue abrumado accidentalmente por una grúa oficial que lo acompañó.
Tributo a Franklin Acosta, un funcionario adjunto a la Secretaría de Movilidad. Foto:Redes sociales
El hecho generó indignación en el distrito. Camilo George, secretario de gobierno, fue enfático: «quien actúa violento contra la autoridad no es un motociclista o motociclista, es un criminal. Y todo el peso de la ley caerá».
También anunció una recompensa de 50 millones de pesos por información que lleva a los autores del hecho. «Este no fue un accidente, fue un homicidio ”, sentenciado.
Un crimen con mensaje
Horas después del anuncio oficial, en el vecindario de Junnin, dos éxito de éxito mataron a René González, un joven taxista de motocicletas conocido en su comunidad.
Lo sorprendieron cuando estaba hablando con varios amigos. Lo más impactante fue el mensaje que dejaron con su cuerpo: un póster que sugirió una venganza por la muerte del agente Acosta.
El caso ha conmocionado a Santa Marta, que se encuentra en medio de la conmemoración de 500 años. Foto:Redes sociales
Las autoridades no han confirmado una relación directa entre ambos hechos, pero el contexto ha puesto todas las alarmas. Especialmente, para las publicaciones que René hizo en las redes sociales después de la muerte de Acosta. En ellos criticados yl Procedimiento, sostenga la grúa Y, sobre todo, justificó la tragedia como resultado de supuestos abusos de autoridad.
Uno de sus mensajes fue particularmente controvertido: «1 x 1 no es una trampa. Cuando los agentes de tráfico mataron esta vez, allí …». También escribió duro: «La grúa era dura, no se puso distancia. Sirviste el vaso y tomaste el mismo veneno».
Estos textos, que circulaban ampliamente, generaron reacciones mixtas. Algunos lo apoyaron, otros lo criticaron. Pero nadie imaginó que podrían interpretarse como una provocación o que tenían un costo mortal.
Investigación en curso
Oficina de Policía y Fiscal Están analizando cada detalle. Cámaras de seguridad, testimonios, redes sociales. Las hipótesis van desde ajustes de la cuenta hasta conflictos personales o sindicales. Pero hasta ahora no hay capturas ni responsables responsables.
Secretario del Interior Camilo GeorgeSin embargo, estaba claro: «Estos hechos no serán impunes. Todo el peso de la ley caerá ante lo violento».
René González era conocido en su vecindario como un joven alegre, un amante de las motocicletas y seguidor de la Unión Magdalena. No tenía antecedentes penales ni pandillas criminales vinculadas formalmente. Pero no fue ajeno al conflicto entre motociclistas y autoridades. En sus redes sociales, fue crítico, desafiante.
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Entre sus últimas publicaciones, habló de querer tranquilidad. «Voy a disfrutar el sábado. No quiero problemas», escribió. Horas después, estaba muerto.
Sus amigos y familiares hoy lloran. «No era un santo, pero no un bandido», Ellos dicen. Mientras tanto, la ciudad enfrenta un nuevo dilema: la delgada línea entre el alivio digital y las consecuencias reales de la violencia.
Santa Marta está en alerta. La tensión crece. La violencia no da tregua.
Roger Urieles, por el tiempo Santa Marta. En x @rogeruv