El artista contó con más de media docena de invitados y actuó en Curazao, la isla caribeña donde vivió y que inspiró sus últimos discos, ‘Sendé’ y ‘Hopi Sendé’, ante más de 20.000 personas.
Los fuegos artificiales y llamas en el escenario también fueron parte de un animado inicio que tuvo al público saltando y entregándose al artista de Medellín y su contagiosa buena energía.
Castro repasó sus ocho años de carrera e interpretó temas como ‘Parte & Choke’, ‘Sanka’ y ‘Donde’, que hicieron cantar y hacer twerking al público en la primera parte del concierto.
Los invitados se sucedieron uno tras otro y entre ellos estaban los colombianos Rayo y Toby; el venezolano Maisak, el cartagenero Maisak y el puertorriqueño Jory Boy, quienes tuvieron cada uno la oportunidad de cantar al menos dos temas.
«Hoy es una linda noche para pasar el rato con Ryan Castro», afirma el artista ante la euforia del público, que ya hace meses que compró todas las entradas para el concierto para garantizar el ‘agotamiento’.
El espectáculo continuó. Castro interpretó otros éxitos como ‘Lejanía’, ‘Mujeriego’, ‘Ba ba bad’ o ‘El ritmo que nos une’, el tema que compuso para la selección colombiana de fútbol.
La mayor sorpresa de la noche llegó cuando el cantante puertorriqueño Nicky Jam salió de la pista y recibió una fuerte ovación y aplausos del público.
El colombiano ofreció a su colega más de 15 minutos sobre el escenario, que aprovechó para cantar algunos de sus clásicos como ‘Travesuras’, ‘El amante’, ‘Donde están los gatos’ o ‘En la cama’, un popurrí que levantó aún más el ánimo del público.
Castro volvió a ser protagonista y finalmente entregó al público algunos de los temas que más esperaba el público, como ‘Jordan’, ‘Ojitos chiquititos’ o ‘Ba ba bad’, tema que repitió y del que se despidió en la puerta grande.
El público celebró que el artista estuvo más de tres horas en el escenario cantando un repertorio que confirmó su versatilidad e hizo bailar y cantar a los presentes. EFE