
El evento, organizado por el Gobierno de Brasil y la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otros, tiene como objetivo diseñar las rutas para establecer la salud como un «pilar central de la acción climática» frente a la Cumbre Climática Mundial (COP30).
«El plan de acción de salud de Belém puede ayudar a los países a construir sistemas de salud con resilia en el clima y el bajo carbono, para proteger a las comunidades vulnerables e integrar la salud en la política nacional», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al abrir el foro.
El director de la Organización Panamericana de la Salud (POO), Jarbas Barbosa, quien estuvo presente en el evento, advirtió que en 2024 unos cinco millones de personas tuvieron los efectos de las inundaciones en diez países de la región y 1.2 millones más afectados por la sequía, especialmente en Brasil y Colombia.
«Contribuye a la inseguridad y la desnutrición alimentaria, así como al transporte en áreas remotas», dijo.
El Ministro de Asuntos Ambientales de Brasil, Marina Silva, defendió que la salud no podía desconectarse del cambio climático y, en este sentido, decidió cuidar los síntomas, pero especialmente las causas, incluidos los hospitales contaminantes.
«No podemos cuidar nuestra salud en un planeta con fiebre (…) El clima está sobrecargando los sistemas de salud», dijo.
El ministro de Salud de Senegal, Ibrahima, ha criticado las «acciones» globales en la lucha contra el cambio climático.
«Cada grado que aumenta la temperatura pone todo el sistema de salud en problemas», dice, quien también solicitó a la comunidad internacional que fuera más solidaridad para trabajar juntos.
En este contexto, la CEO de la COP30, Ana Toni, solicitó aplicar planes de ajuste concretos, algo que intentarán acelerar durante la Cumbre del Clima Belém, que se llevará a cabo el próximo noviembre.
Brasil, como anfitrión del nombramiento, presentará la propuesta que deja esta conferencia para su aceptación voluntaria por parte de los países y la sociedad civil en la COP30.
Para esto, el foro que comienza el martes ofrecerá sesiones de plantas, discusión y equipos de debate para articular las obligaciones de los países dentro del marco de la alianza para transformar la acción sobre el clima y la salud (Atach).
Este mecanismo es una iniciativa de la OMS formada por una red voluntaria informal, de modo que sus participantes intercambian experiencias y mejoran la cooperación técnica y política.
La Conferencia Global de Clima y Salud, entre sus patrocinadores con los gobiernos de España y el Reino Unido, así como con la Fundación Gates y la Fundación Rockefeller, entre otros actores. Efusión