Un grupo de indígenas bloqueó la entrada principal a la conferencia climática COP30 en Belém para exigir al presidente Lula da Silva que ponga fin a las actividades ctivas que amenazan sus territorios. Los enfrentamientos con la seguridad militar, consignas como “Nuestra tierra no está en venta” y la denuncia de la exclusión en las negociaciones medioambientales marcan una escalada de tensión.