
Recientemente, la Oficina del Fiscal General expresó una seria preocupación luego de llevar a cabo una reunión con la Superintendencia de los Servicios Domiciliares Públicos (Superservicios), con el objetivo principal de realizar un seguimiento a la intervención estatal de la Air-E Energy Company. Esta entidad es responsable de prestar servicios eléctricos en las regiones del Atlántico, Magdalena y La Guajira.
En dicha reunión, el Fiscal General descubrió que, a pesar de que ya han transcurrido varios meses desde que el gobierno nacional decretó la intervención, hasta el momento no existe un plan sólido y definitivo para la reorganización o eventual liquidación de la empresa. Además, se evidenció la ausencia de alternativas concretas que aseguren la continuidad y sostenibilidad del Servicio de Energía Pública en estas tres áreas del Caribe Colombiano.
La situación es alarmante. No hay una hoja de ruta clara, ni respuestas precisas acerca del estado financiero actual de la Empresa, o cómo se planea abordar la crisis estructural en la prestación del servicio.
Una reunión que deja dudas
Fachada de la sede de Air-E en Barranquilla.Foto:Vanexa Romero/The Time
En su declaración oficial, la Oficina del Fiscal General indicó que la reunión con superservicios generó más interrogantes que respuestas concretas. La entidad resaltó que los representantes de la agencia de vigilancia no contaban con claridad en sus presentaciones ni apoyaron adecuadamente los informes financieros solicitados. También denunciaron que no se proporcionaron cifras actualizadas y verificables sobre la deuda de Air-E con los generadores eléctricos, ni detalles específicos sobre el monitoreo técnico y operativo que ha realizado la superintendencia desde la intervención.
«Las respuestas que se dieron fueron vagas, careciendo del apoyo documental o financiero necesario. Se esperaba tener cifras consolidadas sobre pasivos, la situación actual con los acreedores y los activos disponibles de la compañía, pero desafortunadamente eso no se logró”, insistió el ministerio público.
Esta problemática ha generado una preocupación particular, ya que, como han reiterado la oficina del fiscal general y el Contralor General de la República, la provisión del servicio en esta región del país no puede depender de decisiones improvisadas. Ambas entidades recordaron que, más allá del proceso de intervención, está en juego el acceso a un derecho fundamental para más de 1.8 millones de usuarios en los tres departamentos bajo la operación de Air-E.
Intervención del gobierno nacional
La compañía Air-E continúa realizando trabajos de mantenimiento en las redes eléctricas.Foto:Air-e prensa
Es importante recordar que la empresa fue intervenida por el gobierno nacional el 20 de febrero de 2024, mediante la resolución 20241000008145 de los superservicios. Esta medida se tomó en respuesta a múltiples alertas que advertían sobre la crítica situación financiera de la empresa, problemas de flujo de efectivo para cumplir con sus obligaciones con generadores y transportadores de energía, así como las crecientes quejas ciudadanas por cortes constantes, interrupciones prolongadas y tarifas excesivas.
Desde ese momento, la inquietud de las autoridades y de los usuarios ha incrementado, ya que no se han evidenciado cambios estructurales o medidas efectivas que mejoren el servicio y resuelvan la crisis profunda. En este sentido, los Superservicios aún no han determinado si el futuro de la empresa estará en su reorganización, liquidación definitiva o en la sustitución por un nuevo operador.
Para la oficina del Fiscal General, la falta de un plan de rescate serio y técnicamente fundamentado no solo pone en riesgo la prestación del servicio, sino que también compromete la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
«Exigimos una intervención que sea transparente y cuyos resultados sean verificables. No es aceptable dejar en el aire a una región que ha sido históricamente golpeada por la deficiente calidad del servicio eléctrico. Es urgente que el gobierno, por medio de la superintendencia, rinda cuentas claras y presente un plan técnico, financiero y legal que garantice la sostenibilidad de la operación”, concluyó la entidad.
Ante este contexto, la Oficina del Fiscal General anunció que solicitará formalmente la entrega inmediata de un informe detallado que incluya los siguientes aspectos:
- La actual situación patrimonial y financiera de Air-E.
- El monto consolidado de su deuda con generadores de energía y transportadores.
- El cronograma de acciones futuras para la intervención.
- Las medidas adoptadas para asegurar la provisión continua y eficiente del servicio.
Asimismo, el Ministerio Público advirtió que evaluará la posible apertura de procesos disciplinarios si se determina que ha habido negligencia, omisión o falta de planificación en la gestión de este caso por parte de los funcionarios responsables.
Mientras tanto, en la región del Caribe crece la incertidumbre entre los usuarios, quienes exigen decisiones inmediatas y efectivas que frenen el deterioro del sistema eléctrico y aseguren un servicio decente, seguro y continuo.