El presidente Gustavo Petro, a través de su Orden X, negó cualquier vínculo entre miembros del Gobierno y disidencias de las FARC, lideradas por alias Calarcá.
«Puedo confirmar que las versiones de los supuestos informes de inteligencia sobre Huertas y Wimer son falsas», escribió el presidente en la red social.
También dijo que todo este escándalo corresponde a la intención de difamar a personas que, según él, ayudaron a identificar a militares involucrados en temas de corrupción.
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En el mismo trino, el presidente Gustavo Petro ordenó al alto mando de las Fuerzas Militares cortar relaciones con los oficiales de la Policía Nacional.
Al respecto, el analista político y consultor de seguridad, Hugo Acero, califica la orden de «locura» porque, según él, los militares deben sentarse a compartir inteligencia con la policia y la Fiscalía para idear estrategias conjuntas que permitan atacar las diversas formas en que se expresa la ilegalidad.
Por su parte, el excongresista y candidato del nuevo liberalismo, Juan Manuel Galán, pidió al presidente respetar a las fuerzas militares y policiales y lo instó a no destruir la moral de las tropas.
