El Consejo Regional Indígena de Cauca (CRIC) fue declarado en la Asamblea Permanente, luego del hundimiento de la consulta popular en el Senado de la República, y ha anunciado nuevas marchas a nivel nacional.
Argumentos para decidir protestar
Marchas indígenas en Bogotá.
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Tomado del video
En la organización indígena calificaron la decisión legislativa como un «descanso con la gente» y convocaron a movilizaciones en las calles para rechazar lo que consideran un retroceso en la democracia participativa del país.
Yesid Conda, consejero de CRIC, expresó que el Congreso le dio la espalda tanto a la clase trabajadora como al pueblo en general; por ello, instó a las organizaciones sociales y populares a reactivar la movilización como una herramienta legítima de participación democrática.
“Convocamos a todas nuestras bases para estar alertas ante el inicio de las movilizaciones de los sectores populares, porque es crucial que el país vuelva a las calles, dado que la representación de la democracia en el Congreso ha roto su vínculo con el pueblo colombiano”, afirmó Conda.
“En este contexto, no permaneceremos en silencio; seguiremos alentando la movilización popular, la cual debe ser diversa, abarcando diferentes expresiones de unión entre estudiantes, campesinos, y demás sectores”, añadió.
Minga en Medellín.
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Jaiver Nieto
El representante Ermes Pete, ex-criconer, subrayó: “Rechazamos las actuaciones de los opositores en el Senado, quienes se han alineado con el pueblo para tomar decisiones en contra del hundimiento de la consulta.”
“Nos comprometemos a avanzar para que los cambios y luchas sean efectivos en favor de los derechos en el país”, añadió Jhoe Sauca, el ministro.
Algunos miembros del Minga no usan tapa.
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Juan Pablo Rueda / El Tiempo
En el contexto de la movilización indígena, otros actores sociales del departamento se han sumado, incluyendo al Centro Unitario de Trabajadores de Cauca (CUT), que ha convocado una reunión de emergencia en Popayán, con el fin de definir una hoja de ruta en respuesta al mensaje del presidente Gustavo Petro, quien ha reafirmado su compromiso con la defensa de la consulta popular como herramienta legítima del pueblo.
Adicionalmente, la Asociación de Institutores y Trabajadores de Educación de Cauca (ASOINCA) también ha declarado su apoyo a las protestas planificadas, las cuales incluirán actividades como cacerolazos y concentraciones en varios puntos de Popayán durante los próximos días.
Desde Caloto, comunidades indígenas han planteado exigencias de respeto hacia la soberanía popular.
Desde el norte de Cauca, la Asociación de Cabildos Indígenas (ACIN) se ha sumado, haciendo un llamado a la unidad entre comunidades campesinas, trabajadores y jóvenes, para que defiendan los espacios de participación ciudadana.
La postura ACIN
La ACIN ha dado a conocer su postura durante el IV Congreso Internacional Cxhab Wala Kiwe, realizado en el territorio ancestral de López en Caloto, el cual reunió a figuras importantes como el gobernador de Cauca, Jorge Octavio Guzmán Gutiérrez; el alcalde Óscar Hernán Cifuentes Cifuentes; el gerente de Ese Norte 2, Luis Eduardo Banderas Fori; el diputado Gilberto Muñoz Coronado; y el líder indígena Feliciano Valencia, entre otros.
Al finalizar el evento, la organización indígena emitió un pronunciamiento oficial donde expresó un firme rechazo a lo que denominan «la obstrucción de la consulta popular», un mecanismo promovido por el presidente Gustavo Petro, que, según los indígenas, permitiría a la ciudadanía ejercer una soberanía directa sobre sus vidas y territorios.
El comunicado argumenta que sectores del Congreso, aliados con élites económicas y medios de comunicación, han bloqueado la participación democrática directa. La ACIN advirtió que este bloque representa un retroceso en los derechos constitucionales, enfatizando que la democracia jamás debe ser subordinada a los intereses de minorías privilegiadas.
“¡La soberanía no se negocia, se ejerce!” es el contundente mensaje que concluye el pronunciamiento.
Las comunidades de Cauca advierten que esta nueva fase de movilización no solo responde al caso específico de la consulta popular, sino también a una serie acumulativa de desacuerdos sobre el tratamiento institucional de los derechos sociales, territoriales y culturales de los pueblos originarios.
La agenda de movilización se definirá en asambleas tanto territoriales como regionales, y podría intensificarse en las próximas semanas, especialmente si no se establece un diálogo efectivo con el gobierno y el Congreso.
Michel Romolaux
Especial para El Tiempo
Popayán
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