
A través de una nota técnica, la agencia enfatizó que, a excepción de casos como Chile, Brasil y México, especialmente el primero, que progresa rápidamente con la aceptación de estas tecnologías, la mayoría de los países de la región enfrentan restricciones técnicas y reguladoras.
Para superar estos obstáculos, Olade sugiere implementar marcos regulatorios específicos, atraer capital, mejorar la investigación, desarrollar cadenas de valor locales y promover alianzas públicas-privadas.
También recomienda promover soluciones descentralizadas, como el almacenamiento distribuido y las micro razones, con énfasis en las áreas rurales e isleñas.
De las tecnologías disponibles, los sistemas de baterías (BESS) están saliendo por su flexibilidad, evolución tecnológica y reducción de precios. Esto es seguido por el almacenamiento por bomba hidráulica, más eficiente, pero limitado por la infraestructura compleja y la necesidad de condiciones geográficas específicas.
El informe también analiza opciones emergentes como el almacenamiento térmico, a través de aviones de inercia o por sistemas gravitacionales, que proporcionan un alto potencial pero requieren maduración. Del mismo modo, se destacan las perspectivas del hidrógeno y el amoníaco de las bajas emisiones como vectores clave para el futuro de energía regional. Efusión