En NVIDIA no pueden dejar de frotarse las manos. Venden a destajo y no paran de firmar acuerdos de financiación circulares que no hacen más que incrementar su posición actual.
La compañía ha hecho oro con el auge de la inteligencia artificial, y a hablar de ello hemos dedicado esta nueva Cruce 1×28 contar la historia y evolución de una empresa que se encuentra en estado de gracia.
Empezamos hablando de cómo NVIDIA ganó una posición privilegiada en el mundo del gaming y cómo en la década de 2010 aprovechó (brevemente) el auge de la minería de criptomonedas.
Todo ello ha conseguido que NVIDIA goce de protagonismo en el duopolio que existe en el mercado de las tarjetas gráficas para gamers: sólo AMD le hace sombra, aunque Intel en los últimos tiempos ha intentado hacerse un hueco.
Sin embargo, lo que catapultó a la empresa fue una apuesta singular: conseguir que sus GPU podría usarse para el campo de la inteligencia artificial. Este mercado aún estaba en pañales cuando surgió CUDA, pero poco a poco los investigadores que trabajan en esa área fueron comprobando que esta plataforma era un gran aliado para sus avances.
Y luego, por supuesto, llegó ChatGPT y con él la fiebre del oro de la IA. NVIDIA se ha vuelto más esencial que nunca y todos, grandes y pequeños, quieren sus aceleradores de IA para los nuevos centros de datos.
es sin parar sorprendente y algo inquietanteporque el crecimiento exagerado de NVIDIA no hace más que validar la hipótesis de que estamos ante una gigantesca burbuja de IA.
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