
Violencia vinculada a La extorsión continúa dejando un rastro de muerte e incertidumbre en Barranquilla.
La noche del domingo 8 de junio, Amy Edith Nova Ovalle, Administradora de un salsamentario en el vecindario universal, fue asesinada en sangre fría dentro de su propio negocio.
Dos hitmen que se movilizaron en una motocicleta llegaron al lugar, lo atacaron sin palabra y huyeron con una dirección desconocida, en un modus operandi claro que se repite con una frecuencia alarmante en la ciudad.
Eran las 7:57 de la noche cuando los agresores irrumpieron en el ‘Kike salsamentary, ubicado en 33G Street con carrera 2. Amy Edith, 42, Cumplió su jornada de trabajo cuando las balas lo alcanzaron. Las heridas eran mortales. Murió en el sitio, sin que nadie pudiera ayudarla a tiempo.
Las primeras investigaciones indican que Nova Ovalle Hubiera accedido, solo un día antes, para pagar una suma de un millón de pesos Requerido por el grupo criminal conocido como ‘Los Pepes’.
Sin embargo, un segundo folleto exortivo, de un líder diferente dentro del mismo grupo, llegó el domingo. Ella se negó a pagar de nuevo. Horas después, fue asesinada.
Este crimen, que se suma a la lista de homicidios vinculados a la extorsión, ha encendido las alarmas entre comerciantes del sureste de Barranquilla, un área que, según fuentes policiales, ha sido fuertemente derrotada por redes de recolección ilegales y amenazas sistemáticas.
Otros ataques de pistoleros
Pero la tragedia no terminó allí. Ese mismo día, las autoridades están investigando otros dos ataques violentos como parte del mismo fenómeno criminal.
A las 5:00 p.m., Kevin Vlasu Otero, 45, Fue filmado por dos sujetos que también se movilizaron en una motocicleta, en el vecindario de Buenos Aires.
La policía metropolitana de Barranquilla aumentó las operaciones de vigilancia. Foto:Policía
La víctima, que se dedicó a la venta y distribución de carne de cerdo, fue atacada mientras hacía cargos relacionados con su actividad comercial. Recibió siete tiros y fue transferido con urgencia a una clínica de alta complejidad, donde se reserva su estado de salud.. Según la CTI de la oficina del fiscal, había denunciado llamadas de extorsión antes del ataque.
El tercer caso se registró en el vecindario de Las Américas, a las 8:20 de la noche. Allí, dos hombres de Moto dispararon indiscriminadamente contra un grupo de personas que vieron el juego de Junior en una tienda de carreras 3B1 con 53B Street. Uno de los proyectiles golpeó a José David Herrera Viloria, de 19 años, quien resultó gravemente herido. Todo indica que fue una represalia por el no pago de una cuota de extorsión.
Estos tres ataques que ocurrieron en menos de 24 horas tienen un patrón común: los hitmen que se movilizan en motocicletas, seleccionan su blanco con precisión y huyen sin dejar rastro.
La policía Gaula está presente en el área comercial de Barranquilla. Foto:Carlos Capella. Tiempo de archivo
Para los investigadores judiciales, este es el sello de miedo impuesto por las bandas extorsionistas, capaces de ejecutar a plena luz del día o frente a testigos sin temor a la justicia.
La policía metropolitana y la oficina del fiscal han anunciado la intensificación del trabajo de inteligencia, pero la sensación en las calles es de improtección. Los comerciantes, comerciantes y distribuidores temen ser los siguientes en la lista.
Barranquilla y su área metropolitana todavía son azotadas por un crimen que tiene sofisticados y fragmentados en múltiples redes criminales.
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