Los Minnesota Timberwolves supieron aprovechar la primera ausencia de Stephen Curry y se llevaron una victoria crucial sobre los Golden State Warriors el jueves, lo que les permitió igualar la serie 1-1 en esta semifinal de la Conferencia Oeste de la NBA. Este triunfo no solo fue significativo en términos de la serie, sino que también mostró la capacidad resiliente del equipo de Minnesota ante la adversidad.
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En este emocionante encuentro, Anthony Edwards, la joven estrella de los Timberwolves, se destacó al anotar 20 puntos, aunque su actuación estuvo marcada por un momento de tensión cuando salió isando del terreno de juego antes del descanso debido a un esguince de tobillo. Los aficionados en el Centro Target de Minneapolis contuvieron la respiración, temiendo lo peor para su jugador clave.
Sin embargo, Edwards logró regresar en la segunda mitad, asegurando así una victoria fundamental para Minnesota, que había tenido una decepcionante derrota en el primer juego de la serie, el pasado martes, particularmente impactante dada la temprana salida de Curry. “Se siente bien, se siente bien”, afirmó Edwards respecto a su tobillo después del partido, mostrando su determinación y su deseo de competir a pesar de las lesiones.
Otro jugador destacado fue Julius Randle, quien hizo sentir su presencia en la cancha con 24 puntos y 11 asistencias, consolidándose como uno de los pilares para los Timberwolves en un momento en que necesitaban aprovechar al máximo la situación, especialmente ante la ausencia de Curry, quien se perderá al menos una semana debido a un problema con los isquiotibiales. Sin su líder, los Warriors se vieron claramente afectados en su ataque, lo que llevó al entrenador Steve Kerr a buscar soluciones en el banquillo, probando a 14 jugadores en la primera mitad, una decisión que no se había visto en playoffs desde 1998.
– Atasco en ataque –
Tras un desastroso número de tiros en el primer juego, los Timberwolves mostraron un desempeño completamente diferente el jueves, dominando el juego desde el principio y mejorando su porcentaje de tiro exterior del 17% al 43%. Tenían una defensa sólida que les había ayudado a superar a los Lakers en la ronda anterior. “Ayer volvimos a ver el juego y nos dimos cuenta de que el problema no fue que falláramos los tiros, sino que no pusimos la intensidad defensiva necesaria. Sabíamos que hoy nos esforzaríamos más”, comentó Edwards.
Los Timberwolves establecieron un tono dominante desde el principio, iniciando el juego con una racha de 13-0 gracias a triples consecutivos de Jaden McDaniels, quien terminó con 16 puntos, y Mike Conley, con 6. Mientras tanto, los Warriors, con Curry en el banquillo, tardaron cinco minutos en conseguir su primer punto, lo que mostró su evidente falta de ritmo en el ataque.
Kerr, buscando ajustar la energía de su equipo, utilizó a varios jugadores en busca de una estrategia efectiva. «Parte del plan del partido era poner a muchos jugadores», explicó Kerr. «Teníamos que lidiar con la fatiga acumulada, pero también intentar encontrar una solución estratégica para esta serie sin Steph».
– Edwards ‘SHARE –
Con el juego a favor de los Timberwolves, un momento alarmante ocurrió cuando Edwards sufrió una lesión en una jugada donde fue contactado en el aire por el pivote Trayce Jackson-Davis. Al caer, pisó su tobillo izquierdo, lo que generó preocupación entre los seguidores y el cuerpo técnico. Después de varios minutos recibiendo atención médica, Edwards fue ayudado al vestuario, y había preocupaciones sobre su regreso.
No obstante, Edwards demostró su tenacidad y volvió a la acción al inicio de la segunda mitad, justo cuando los Warriors empezaban a mostrar signos de vida, liderados por Jonathan Kuminga, un jugador que apenas ha tenido tiempo de juego bajo las órdenes de Kerr esta temporada. Kuminga fue eficiente, convirtiendo sus primeros ocho tiros, lo que permitió a los Warriors acercarse en el marcador y hacer que la afición temiera un posible retorno.
Sin embargo, dos triples consecutivos de Naz Reid y Donte Divincenzo enfriaron la reacción de Golden State y devolvieron la confianza a los Timberwolves, permitiéndoles distanciarse en el marcador, a pesar de las limitaciones físicas que enfrentaba Edwards. La serie ahora se trasladará a la cancha de los Warriors en San Francisco para el tercer partido, lo que promete ser una nueva batalla emocionante.
eldeportivo.com.co / AFP
