
Él Pentágono ha estado planeando semanas una posible implementación de Miles de miembros de la Guardia Nacional en Chicagocon una implementación que podría iniciarse tan pronto como septiembre de 2025. Esta operación es parte de una campaña federal más amplia contra el crimen, inmigración indocumentada e indigencia, ya siguiendo intervenciones similares en Washington DC y Los Ángeles.
El objetivo declarado es fortalecer la justicia y las operaciones de orden civil. Sin embargo, parte de los planes implican coordinar agencias como HIELO (Control de inmigración y aduana), y el uso del Great Lakes Estación navalCerca de Chicago, como un posible centro de logística para esas operaciones de migración.
Reacciones de autoridades y legistas locales
El gobernador de Illinois, JB Pritzkery el alcalde de Chicago, Brandon JohnsonHan rechazado categóricamente la medida. Ambos líderes enfatizan que No han recibido ninguna solicitud formal del gobierno federal para permitir la implementación y calificar la iniciativa como un «Apropiación peligrosa del poder» Y un acto de «Teatro político autoritario».
Legalmente, la transferencia de tropas de control federal requeriría invocar el 1807 Ley de insurrección o declarar una emergencia nacional, mecanismos que son ampliamente cuestionados. Además, el Ley de Comitatus Posse Prohibe el uso del ejército en las funciones de la policía local, agregando incertidumbre sobre la validez legal del plan.
Datos sobre el crimen y la politización
Contrariamente a la historia del caos y la violencia presentada por el gobierno federal, las estadísticas recientes indican que Los delitos violentos han disminuido En Chicago durante el último año (por ejemplo, homicidios -30 %, tiroteos -40 %).
En contraste, figuras como el pastor Corey BrooksLíder de un grupo de prevención de violencia, defiende el despliegue militar como una medida temporal necesaria, asegurando haber visto efectividad en ciudades como Washington DC, donde después de la aprobación de los períodos de la Guardia Nacional se registraron sin homicidios.
Escenario nacional y riesgo institucional
Este nuevo enfoque en Chicago es parte de una estrategia federal más amplia que apunta a las ciudades dirigidas por los demócratas, muchos con «ciudad santuario». Dentro de ese marco, se eleva un modelo replicable en Nueva York, Baltimore, San Francisco y Oaklandlo que podría alterar los saldos entre los niveles de gobierno y generar un precedente histórico en el uso de fuerzas armadas en la seguridad urbana.
Numerosos expertos advierten que estas acciones podrían socavar la democracia, erosionar la soberanía del estado y promover el uso excesivo del poder ejecutivo.
Conclusión
El plan del gobierno federal para enviar tropas a Chicago representa una confrontación directa con la gobernanza local. Mientras que la Casa Blanca argumenta que la medida responde al orden público y a la seguridad, las autoridades locales lo ven como una maniobra ilegal, innecesaria y políticamente cargada. La batalla diplomática y legal acaba de comenzar.
¿La entrada es militar en las calles de Chicago? La ley, las estadísticas y el shock político se publicaron por primera vez en | El diario de todos.