
Un operativo conjunto del Gaula de la Policía Nacional y el Gaula Militar, que duró más de dos años, permitió desmantelar el grupo delictivo organizado. “El Cerbero”, responsable de múltiples casos de extorsión en el oriente del país.
La investigación, que se inició en el municipio de Landázuri (Santander)Reveló que la estructura intimidaba a comerciantes, transportistas y agricultores utilizando el nombre de las disidencias de las FARC, Segunda Marquetalia, para exigir dinero a cambio de “protección”.
La acción coordinada culminó con la captura de sus dos principales líderes, Jhonatan Ernesto Silva Garzón, alias “El Comandante Alfonso”, y Wuilmer Caviedes Pastrana, alias “Wilmer”, quienes fueron detenidos en los municipios de Algeciras y Rivera (Huila) para luego ser enviados a prisión por el delito de extorsión agravada.
Las autoridades realizaron una investigación de más de dos años contra el grupo criminal. Foto:Proporcionado por las autoridades.
La red criminal que se disfrazó de disidencia
Las investigaciones permitieron establecer que “Los Cérberus” se presentaron como un frente armado de las FARC para ganar poder e intimidar a la comunidad. Bajo esa fachada, exigieron a cada comerciante y propietario el pago de una cuota de tres millones de pesos, amenazándolos con atentados contra sus vidas y sus tierras.
La estructura operó principalmente en las veredas de Landázuri y luego extendió su control a las zonas urbanas, donde incluso lograron lanzar una granada de fragmentación contra un establecimiento comercial en represalia por impago.
DE ACUERDO Con la Policía, el grupo logró recaudar cerca de 100 millones de pesos mensuales producto de extorsiones. La investigación incluyó los testimonios clave de nueve víctimas que permitieron llegar a los líderes de la organización.
El grupo delictivo operaba en Landázuri, Santander. Foto:Ministerio de Transporte
Cabecillas y operaciones paralelas
Alias “Comandante Alfonso”, de 35 años, era el encargado de emitir amenazas, coordinar cobros y dirigir las operaciones financieras del grupo. Por su parte, “Wilmer”, de 32 años, cumplió funciones de inteligencia criminal y estableció los montos a pagar mediante convocatorias a los dirigentes de las Juntas de Acción Comunal.
Ambos hombres tenían condenas previas por conspiración criminal y extorsión. Tras la presión de las autoridades, se trasladaron al Huila, donde adoptaron las fachadas de los trabajadores de la construcción para evadir el seguimiento de los investigadores.
Durante el procedimiento de captura fueron incautados dos celulares, considerados prueba clave en el proceso judicial.
En paralelo a este operativo, el Ejército Nacional informó la neutralización de alias “Negro Chener” en el departamento de Nariño, mientras que alias “Jhonsito” -otro integrante de “Los Cérberus”- fue detenido en España, tras una circular azul de Interpol.
Coronel Néstor Arévalo Montenegro, comandante del Departamento de Policía de Santander. Foto:Captura de pantalla
El detenido se encuentra en proceso de extradición a Colombia para responder ante las autoridades.
el coronel Néstor Arévalo Montenegro, comandante del Departamento de Policía de Santander, destacó este golpe y aseguró: “Hace aproximadamente dos años una estructura criminal se dedicó a generar extorsiones y exigir pagos a comerciantes y ganaderos de esta región (…) la Policía Nacional en coordinación con nuestro Ejército Nacional continúa realizando este tipo de operativos para llevar seguridad a todos los santandereanos”.
La Policía Nacional invitó a la ciudadanía a denunciar cualquier hecho relacionado con extorsión o delito a través de las líneas 123, 165 o el número celular 3143587212, habilitado para recibir información contra el crimen organizado.
MARÍA ALEJANDRA GONZÁLEZ DUARTE
Editorial Nación