
La aldea de Montclar, ubicada en el municipio de Mocoa, en el departamento de Putumayo, ha decidido alzar su voz de manera colectiva para repudiar lo que consideran una violación sistemática de sus derechos fundamentales. Desde hace más de 45 días, los residentes de Montclar, organizados bajo el grupo independiente conocido como «Denta de la Resistencia», han mantenido un bloqueo en el camino que conecta su aldea con el poblado de Pueblo Viejo, que se ha convertido en el foco principal de sus acciones de protesta.
Esta situación ha tenido consecuencias severas para la comunidad, repercutiendo negativamente en diversos aspectos de su vida diaria. El tránsito libre ha sido afectado, lo que ha limitado el acceso a servicios básicos como la salud y la educación, así como al suministro de alimentos y a otras actividades vitales para la subsistencia. En este sentido, los habitantes de Montclar hacen un llamado urgente a las autoridades competentes, demandando intervención para salvaguardar sus derechos y exigen que se respete la integridad y la dignidad de quienes habitan en este área rural, que se enfrenta a situaciones de vulnerabilidad.
El portavoz del Comité de Acción de Montclar ha expresado: «Nosotros intentamos enderezar los caminos que han sido desviados de facto, así como la presencia de individuos ajenos a nuestra comunidad que intentan sembrar división y discordia. Exigimos respeto por la autonomía de nuestra comunidad y el derecho a vivir en un ambiente de paz y estabilidad.»
Aplicación que escala al nivel nacional
La apelación de la comunidad ha sido enviada a diversas autoridades nacionales, incluyendo el Ministerio del Interior, el Ministerio de Minas y Energía, la Oficina de Abogados, el Gobierno de Putumayo, así como a Corpoamazon y otras entidades pertinentes. Los habitantes de Montclar demandan la instalación de una mesa de diálogo institucional, así como la realización de investigaciones sobre los incidentes de orden público que han tenido lugar y la urgencia de renovar los acuerdos previos.
En una reunión celebrada recientemente, estuvieron presentes representantes de la Policía Nacional, incluyendo a Juan Más Grande y Andrés Gómez de la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, manifestaron desacuerdo respecto a las iniciativas que buscan detener los estudios de investigación de cobre en la región, los cuales son objeto de una vigilancia ambiental rigurosa.
¿Ecolistas falsos?
Los residentes de Montclar advierten que quienes lideran el bloqueo se presentan como defensores del medio ambiente, aunque en realidad están difundiendo información engañosa. Según afirman, circulan videos acusando a la compañía de «tumbar montañas con cargadores», cuando en la realidad solo se están realizando estudios subterráneos sin maquinaria pesada y bajo las regulaciones legales pertinentes.
Derechos violados, sin respuesta
A pesar de haber presentado acciones legales y documentos al alcalde Carlos Hugo Piedrachit hace más de un mes, hasta la fecha no han recibido respuesta alguna. Mientras tanto, los bloqueos continúan, afectando el transporte de alimentos y de personas, incluyendo niños, ancianos y pacientes que requieren atención médica.
Los habitantes han manifestado que esta situación representa una irónica tristeza, dado que los manifestantes piden un acueducto para Pueblo Viejo, a pesar de que el agua que consumen proviene de un nacimiento natural, sin que existan fuentes propias en la zona.
En un tono de unidad, Pueblo Viejo también alzó su voz a través del Comité Comunitario Verificado, haciendo una declaración oficial sobre el bloqueo y aclarando que las voces que buscan representación no representan a la mayoría de las comunidades del área. Hicieron un llamado a la intervención urgente del alcalde y de la fuerza pública, expresando: «Estamos buscando nuestro silencio; estas personas están llamando a la comunidad extranjera, garantizando y violando nuestros derechos».
«Nosotros vivimos aquí, trabajando en la verdad, no en mentiras. Anhelamos desarrollo, no más conflictos», concluyeron los habitantes de Montclar, dejando en claro su deseo de vivir en paz y en prosperidad.