El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, rechazó la imposición deber Colombia, pero defendió las sanciones contra el presidente colombiano Gustavo Petro y su entorno, asegurando que el problema era él, no el pueblo colombiano.
«La política colombiana no se refleja en el actual presidente. Nuestro problema con él, además de su comportamiento errático y contraproducente, es que en realidad no coopera con (nuestra) lucha contra las drogas, y pensamos que es mejor abordarlo a nivel individual», dijo Rubio en la rueda de prensa.
Gustavo Petro y personas cercanas a él fueron incluidas este viernes en la «lista negra» antinarcóticos del gobierno estadounidense, medida que congela todos los activos que tengan en Estados Unidos y no podrán realizar transacciones con ciudadanos estadounidenses.
El secretario de Estado no consideró la opción de que estas restricciones contra el Petro se conviertan en un conflicto arancelario, aunque aseguró que el presidente Donald Trump, que hace unos días ya había amenazado con esa posibilidad, era el encargado de tomar esas decisiones.
Para Rubio, el pueblo colombiano no debe sufrir las consecuencias de las acciones de su presidente, y además, enfatizó que Estados Unidos tiene algunos de sus «socios más fuertes» en ese país latinoamericano. En ese sentido, consideró que “la política de Colombia no se refleja en el actual presidente”.
Nota recomendada: Los bancos tendrán que bloquear las cuentas del presidente Gustavo Petar
El político norteamericano recordó la visita de Peter a Nueva York este año con motivo de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando el presidente colombiano se unió a varios manifestantes que protestaban en las calles y utilizó un megáfono para incitar a las fuerzas militares estadounidenses a desobedecer órdenes, lo que llevó a las autoridades estadounidenses a retirarle la visa.
«Pero separamos eso de nuestra excelente relación con (el pueblo de Colombia) y con Petro, quien irá y vendrá como presidente», dijo Rubio, destacando la fortaleza de las instituciones colombianas, especialmente las militares.
En los primeros meses de 2026, Colombia se encamina a unas elecciones presidenciales que decidirán la destitución del actual presidente. Marco Rubio expresó que no le preocupa que este episodio de tensión pueda ser útil para Pedro en materia electoral.
«Este no es un conflicto entre Estados Unidos y Colombia. Es nuestra reacción ante las acciones de un líder extranjero que se ha vuelto hostil», afirmó.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro colocó a Peter en la lista de sanciones; la primera dama, Verónica Alcocer; a su hijo Nicolás Petro; y el ministro del Interior, Armando Benedetti.
Asimismo, el Departamento de Estado estadounidense ha hecho oficial la retirada de la certificación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, afirmando que esta decisión es un «reflejo» de los «fracasos e incompetencias» de Peter.