
La violencia en Cauca no se detiene. El reconocido líderes Aída Damaris Flor Camayo fue asesinado a tiros en su propia casa, ubicada en el pueblo de Jordán, municipio de Morales.
El líder Aída Flor Camayo, asesinado en Cauca. Foto:Archivo privado
Según la información preliminar, la noche del viernes pasado, 18 de julio, un hombre armado entró en su casa y le disparó repetidamente, y luego huyó del lugar. Flor Camayo, un miembro activo de la Guardia Indígena y líder reconocido del refugio de Honduras, murió en el lugar.
La víctima era una hermana de Eduardo Camayo, actual coordinador político de la Universidad Autónoma Indígena Intercultural (UAIIN), y fue ampliamente respetado por su trabajo en defensa de los derechos de las comunidades indígenas.
Leonardo González, director del Instituto de Estudios de Desarrollo y Paz (Indepaz), confirmó que con este crimen ya hay 89 líderes sociales asesinados en lo que va del año en el país. En El Cauca, Van 23.
Rechazan la violencia hacia las mujeres en el país. Foto:Milton Díaz / The Time
En el Consejo Regional Indígena de Cauca (CRIC), las mujeres de la organización rechazaron categóricamente el hecho, calificándolo como feminicida. «Exigimos justicia y acciones concretas para enfrentar violencia que afectan a las mujeres indígenas», dijeron en un comunicado.
El defensor del pueblo había advertido Anteriormente en los altos niveles de riesgo que enfrentan los líderes sociales en la región, especialmente debido a la presencia de grupos armados ilegales como los disidentes de FARC, que imponen un control social violento en territorios como Morales.
En el área cometen los frentes ‘Jaime Martínez’ y ‘Dagoberto Ramos’.
Rechazan la violencia contra las mujeres en el país. Foto:Santiago Saldarriaga
Capturó al presunto responsable
Gracias a una operación de control territorial avanzada por la Guardia Indígena, la comunidad y las autoridades ancestrales del refugio de Honduras, este domingo 20 de julio, se capturó el presunto autor del crimen. El hombre, indicado por los residentes como residente del área, fue entregado al cabildo indígena, quien avanzará en una audiencia comunitaria para determinar el tiempo de sanción y prisión que debe reunirse en la prisión del refugio.
Un feminicida flooting
El asesinato de Aída Damaris no es un evento aislado. Solo 15 días antes, la comunidad del refugio de Honduras fue sacudido por otro doble femicidio, que ocurrió el 28 de junio en la aldea del Valle Nuevo. En ese hecho, Edilma Cruz, de 36 años, madre de tres niñas menores, y Celmira Camayo, de 24 años, que fue quemada viva con su casa, fueron asesinados.
Ambos delitos también fueron cometidos por un miembro de la misma comunidad, que ya está bajo custodia de las autoridades indígenas después de una acción colectiva de la población.
Exigen justicia y acciones reales
«Una vez más, planteamos la voz que exige justicia. Es urgente erradicar todos los tipos de violencia contra las mujeres indígenas y aplicar los mandatos de la comunidad. Estos dolores no pueden seguir siendo una cuestión de discursos vacíos», dijo Cric, en un comunicado.
La organización también extendió un mensaje de solidaridad a las familias de las víctimas, particularmente a los familiares de Aída Damaris Flor Camayo, y reiteró su llamado al estado y a las entidades competentes para adoptar medidas estructurales para garantizar la protección de los líderes étnicos y comunitarios.
Liberan al hermano del ex concejal, que fue secuestrado
En la mañana de este domingo, Juan Pablo Cifuentes Fajardo, hermano de la antigua concepción y actual presidente de la Junta Conservadora en esta región, se liberó el duvalier Sebastián Cifuentes Fajardo.
«Mi hermano Juan Pablo es libre y regresa a casa después de tantos días de incertidumbre. Queremos agradecer de Heart a todas las personas que con sus mensajes, oraciones y apoyo acompañaron a nuestra familia y al pueblo de Caloteño en este momento tan difícil», dijo su hermano, Sebastián Cifuentes.
El secuestro se presentó en el área rural del municipio de Caloto, exactamente en la aldea de Morales, el 11 de julio, donde los hombres armados, supuestamente pertenecientes a un grupo ilegal, interceptaron a la víctima y la llevaron con una dirección desconocida.
En el área donde ocurrieron los eventos, hay una amplia presencia criminal de la estructura de ‘Dagoberto Ramos’, perteneciente a las disidencias de la FARC.
Michel Romolaux
Especial para el tiempo
Popayán
Ver otra información de interés
Instalación del nuevo Congreso. Foto: