
En el mundo, los cambios vertiginosos marcados en varias naciones han logrado progresar tan rápido, claridad y determinación como Emiratos Árabes Unidos. En solo unas pocas décadas, este país pasó de la economía basada en petróleo para convertirse en una referencia global en innovación, sostenibilidad y especialmente en inteligencia artificial. Su historia reciente nos muestra que cuando hay una visión política, la voluntad institucional y la capacidad de articular, son posibles cambios profundos.
Los Emiratos entendieron inmediatamente que el desarrollo del siglo 21 ya no dependería de los recursos naturales, sino del conocimiento, la digitalización y la capacidad de predecir los desafíos del futuro. En 2017, el primer país del mundo se convirtió en la creación del Ministerio de Inteligencia Artificial, un profundo efecto estratégico, como un servicio público de inteligencia pública, infraestructura digital, los estándares éticos y las tecnologías transversales en todos los sectores del estado.
El enfoque más destacado del enfoque emirante es su coherencia, teniendo en cuenta que las ideas no permanecen en papel. Crearon la Universidad de Inteligencia Artificial de Mohamed Bin Zayed, el Centro Académico de Excelencia dedicado exclusivamente investigaciones y capacitación en esta área. Solo hay emisiones, vienen jóvenes de todo el mundo, incluidos estudiantes latinoamericanos, y atrae el modelo educativo de alta vida y una visión global. Este esfuerzo académico muestra que los Emiratos no quieren ser solo una tecnología de consumo, sino un generador de conocimiento.
Además, convirtieron a las ciudades como Dubai y Abu Dhabi en verdaderos ecosistemas tecnológicos, donde un concepto abstracto, pero un activo diario, se utiliza para optimizar el tráfico, la gestión de hospitales y los proyectos en soluciones de seguridad, ambientales y educativas. Las decisiones sobre políticas públicas están respaldadas por datos, modelos predictivos y sistemas inteligentes que ayudan a aumentar la eficiencia y la transparencia.
Todo esto de antemano fue posible gracias a la gerencia que articula el sector público con privado, que promueve la inversión extranjera y que comprende que la tecnología debe estar al servicio de las personas. El Ministerio de Inteligencia Artificial, Economía Digital y Trabajo Remoto fue un eje articulado de esta transformación. No funciona de forma aislada, coopera con otras carteras, con universidades, con organizaciones multilaterales y con compañías básicas tecnológicas para garantizar que la innovación ocurra en cada rincón del país.
Pero lo que hay que resaltar es que los Emiratos no cerraron sus puertas. Por el contrario, la cooperación internacional ha hecho una columna de su modelo. La inteligencia artificial, por lo que saben, no se desarrolla en soledad. Es por eso que firmaron acuerdos de investigación, participaron en foros globales y establecieron alianzas estratégicas con países de todos los continentes.
En este contexto, la relación entre Columbia y los Emiratos Árabes Unidos se fortalece significativamente. En 2024. Ambos países firmaron dos acuerdos destinados a promover el desarrollo de inteligencia artificial y educación digital en Colombia a través del intercambio de personal, estudios conjuntos y políticas públicas. Además, 2025. Como parte de la cumbre mundial, el gobierno confirmó su compromiso de continuar fortaleciendo las relaciones bilaterales, con especial énfasis en la inteligencia artificial.
Una buena parte de este impulso fue posible gracias al alto trabajo diplomático y las embajadas. El embajador colombiano en los Emiratos, Luis Miguel Merlano Hoyos, ha facilitado las alianzas clave entre universidades, empresarios e instituciones, mientras que la embajadora en Colombia activa y cometió la transformación digital centrada en el interior y el desarrollo sostenible.
Hoy más que nunca, tenemos una oportunidad de oro para aprender, cooperar y crecer con naciones que ya recorren el camino. Los Emiratos Árabes Unidos amplían nuestra mano de generosidad y debemos responder a la visión y la devoción. Esta es una oportunidad para reconocer el papel básico que desempeñan nuestros embajadores, el impulso de emirato institucional y la fuerza transformadora de la inteligencia de la bien examinable. Colombia tiene talento, tiene potencial y lo que ahora es responsable de nosotros se está conectando con la estrategia futura.
Alejandro Toro