

En un nuevo signo de sofisticación del crimen urbano, las autoridades del valle de Aburrá han advertido sobre Una modalidad de robo en la que los delincuentes, los vestidos civiles, fingen ser policiales encubiertos para despojar a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, sus teléfonos celulares y otros objetos de valor. Las quejas concentran los hechos en puntos abarrotados como centros comerciales, unidades deportivas, carreteras públicas y tribunales.
El general William Castraño, comandante de la policía metropolitana del valle de Aburrá, confirmó el modus operandi: Los falsos oficiales de policía identifican o presentan documentos improvisados verbalmente, intimidan con armas y demanda para verificar el teléfono celular para «confirmar la información relacionada con los delitos». Una vez que la víctima está de acuerdo, los delincuentes desaparecen con el dispositivo.
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¿Policía infiltrada?
Una queja reciente revela que se acercó a un adolescente de 16 años cerca del centro comercial de Mallorca, después de descender del metro Medellín. Un hombre armado se le acercó desde atrás, dijo que era un agente infiltrado y exigió acompañarlo. Cuando lo requirió la identificación, el presunto oficial de policía se negó. El niño buscó protección dentro del centro comercial y logró evitar el robo.
Los presuntos uniformados se acercarían a sus víctimas cerca de los centros comerciales. (Referencia) Foto:Archivo privado.
Otras versiones están de acuerdo en que Los autores criminales operan cerca de las instalaciones deportivas y parques, fingiendo pertenecer a las unidades de Sijín o inteligencia, y centrarse en los jóvenes. En algunos casos, se informó que intentaron obligarlos a subir a los vehículos, aunque huyeron después de pedir ayuda.
El general Castaño enfatizó que este tipo de engaño no es nuevo, pero ya se ha detectado en otras ciudades del país bajo la misma dinámica: Las personas vestidas como civiles con armas cortas o largas, que crean operaciones simuladas para robar teléfonos celulares y pertenencias. Insistió que Cualquier funcionamiento oficial de uniforme fuera del uniforme necesariamente debe llevar su identificación oficial cuando sea necesario.
La recomendación central de la policía: No entregue el teléfono celular ni las pertenencias sin verificar la identidad del presunto agente. En caso de sospecha, el ciudadano debe exigir la identificación y, si no ocurre, comunicarse inmediatamente con la línea de emergencia 123.
Esta dinámica criminal ya se ha registrado en otras ciudades del país. Foto:Archivo privado.
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Dinámica recurrente
Esta alerta se suma a los casos anteriores reportados en el país. En Bogotá, por ejemplo, los delincuentes simularon operaciones judiciales y focas del Sijín o CTI para ingresar a los hogares o detener a los transeúntes, robando teléfonos celulares y efectivo en escenarios como Salitre o Kennedy City. Algo similar sucedió en Bosa, donde tenían la intención de confiscar motocicletas de una operación encubierta falsa.
En ciudades como Medellín ya ha identificado redes criminales que, durante las horas de día y de noche, actúan sin patrulla o uniformes realesCambiar placas o vehículos rápidamente, lo que complica su seguimiento.
Las autoridades dieron recomendaciones para evitar ser víctima de robo a través de esta acción. Foto:Archivo privado.
Los afectados están de acuerdo en que el componente más inquietante es la apariencia de legitimidad que transmiten: hablan con autoridad, conocen nombres cercanos o direcciones y justifican sus acciones con supuestas órdenes judiciales.. En ese contexto, de acuerdo con los testimonios recopilados por las autoridades, responda rápidamente, solicite la identificación de la policía y huya cuando sea posible, han sido factores clave para evitar los robos.
Nicolás Tamayo Escalante
Periodista de la nación, en Medellín.
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