
América Latina está enfrentando un preocupante resurgimiento del sarampión, una enfermedad que en años anteriores había logrado ser erradicada en gran parte de la región. Este renacimiento de la enfermedad es alarmante, especialmente dado que el sarampión es un virus altamente contagioso que puede provocar complicaciones graves e incluso la muerte en una fracción de los casos.
De acuerdo con el más reciente informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), hasta marzo de 2025, se han contabilizado un total de 1.072 casos en diversos países de América Latina y América del Norte, que incluyen Argentina, Brasil, Estados Unidos, Canadá y México. Esta cifra resulta especialmente alarmante cuando se le compara con los 465 casos que fueron reportados durante todo el año 2024. La estadística también resalta un incremento severo, ya que representa un aumento de siete veces en comparación con los 105 casos registrados en el mismo periodo del año anterior.
Álvaro Whittembury, quien actúa como Asesor de Inmunización APS, ha emitido una advertencia enérgica respecto al aumento significativo en la transmisión del virus del sarampión. La PAHO ha calificado el riesgo para la salud pública como «alto», lo que se debe a diversos factores, incluyendo la circulación continua del virus a partir de casos importados, la falta de un mantenimiento adecuado en la cobertura óptima de vacunación, la cual debería ser superior al 95% en la mayoría de los países, y el creciente número de individuos susceptibles, especialmente en contextos donde las tasas de vacunación son notablemente bajas.
Entre las causas que están contribuyendo a este inquietante panorama, la PAHO ha indicado que la disminución en las tasas de vacunación comenzó durante la pandemia de Covid-19. Además, hay un aumento detectable en la reticencia a vacunarse dentro de ciertos segmentos de la población, lo que agrava aún más la situación. Por si fuera poco, las limitaciones en el acceso a los servicios de salud para las poblaciones más vulnerables han culminado en un escenario propicio para la propagación del sarampión.
El sarampión, siendo un virus altamente contagioso que se transmite por vía aérea, puede provocar graves consecuencias de salud pública y su control es crucial. Las complicaciones severas del sarampión pueden llevar a la mortalidad en una de cada diez personas infectadas. La región había sido oficialmente revalidada como libre de sarampión en el año 2024, pero en este contexto de aumento de infecciones, existe un riesgo real de que pueda perder este estatus si la tendencia actual continúa.
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