


Con la llegada sigilosa del AmaMelodía, el segundo coloso flotante de la empresa AmaWaterways, el río Magdalena decidió sacudirse el polvo de cien años de soledad y devolver al Caribe colombiano su milagro de vida y su mayor espejo.
Este no fue un viaje sencillo; Fue la resurrección de una arteria nacional, un lento milagro cocinado en el fuego de la filigrana y la visión.
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Mompox, Bolívar Foto:Gobernación de Bolívar
El gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, celebró que hoy los pueblos a orillas del río Magdalena sean un destino global, no sólo por sus playas que son cintas de plata, sino por la sabiduría, el arte, la artesanía, la música y la gastronomía milenaria de sus pueblos ribereños.
Cartagena, con sus murallas que son el esqueleto petrificado del tiempo, sirvió de ancla perfecta, madrina solemne del primer viaje que finalizó.
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Más empleo para la gente de nuestros municipios, más oportunidades para la comunidad turística de Bolívar y, sobre todo, una apuesta que nos demuestra que cuando soñamos en grande, planificamos y ejecutamos, los resultados son buenos para todos.
Gobernador de Bolívar, Yamil Arana.
El puerto de Calamar es uno de los destinos donde atracarán las dos embarcaciones de lujo Foto:Cortesía ProColombia
AmaMelodía, el segundo crucero de lujo, zarpó hace días de la bahía de Cartagena en un un viaje de exclusividad que llevó a turistas de todo el mundo por Mompox, Calamar, Palenque y Barranquilla.
Por la noche, las luces del lujoso barco no eran faros, sino luciérnagas gigantes que guiaban un Procesión de viajeros ilustres.
Al verlo deslizarse sobre las aguas color león, los campesinos en la orilla no sintieron asombro, sino más bien una revelación: El río, que era una larga y olvidadiza cicatriz, volvía a ser carretera de la seda y de oportunidades.
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Gracias a iniciativas como esta, el río vuelve a ser escenario de encuentro, reconocimiento y esperanza, devolviendo protagonismo a las comunidades que lo habitan y cuidan.
dijo un representante de la compañía naviera.
Piscina AmaMelodia Foto:Gobernación de Bolívar
Los cruceristas, personas que llegaban del otro lado del mundo con equipajes cargados de curiosidades, desembarcaban en los puertos con la fe de quienes buscan el mayor tesoro: la cultura.
Viajeros a bordo de AmaMelodía y AmaMahdalena llegan en busca del Realismo Mágico que describió Gabriel García Márquez en su extensa obra: el silencio vivo de las artesanías que guardan el calor de la mano del hombre, y la fina locura de las filigranas, hilos dorados tan finos que sólo pueden ser tejidos por los dedos de la paciencia y el viento.
En este viaje que dura 7 días, Los viajeros disfrutan de la más selecta cocina colombiana con un toque internacional.
Pero la verdadera magia de las mariposas amarillas se descubre río arriba: San Basilio de Palenque, al que se llega por tierra como un secreto bien guardado, ofrece su orgulloso marconage. Calamar, un susurro al oído del viajero. Y luego, Mompox, la joya viva, la ciudad detenida por un hechizo de bellezadonde el tiempo se derrite bajo el sol.
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AmanteMelodia bar Foto:Gobernación de Bolívar
El itinerario, más que un mapa, es una peregrinación a las raíces, una lección sobre la riqueza cultural y natural que inspiró una extensa obra literaria.
“Más empleo para la gente de nuestros municipios”, afirmó el Gobernador Arana quien acompañó la bienvenida al exclusivo barco.
Ahora dos cruceros de lujo navegan por las turbias aguas del río Magdalena: AmaMagdalena y AmaMelodía.
Según los empresarios turísticos detrás de este proyecto, ambos itinerarios están agotados para los próximos dos años.
La ruta no es sólo navegación, sino un descubrimiento de la magia que el río ha guardado.
“Vamos a devolverle el protagonismo a las comunidades que, durante generaciones, han sido los cuidadores silenciosos de la ribera del río. Esa es la verdadera misión. Gracias a esta iniciativa, el río es ahora un escenario de encuentro, reconocimiento y esperanza”, agregó el gobernador Arana.
Así, el Caribe reafirma su pacto con un turismo que siembra esperanza, que sea sostenible, inclusivo y transformador.
El río Magdalena, por fin, ha encontrado su melodía más altay navega con el orgullo de saber que es, una vez más, el motor de un destino que despierta bajo un sol de gloria.
Además, te invitamos a ver nuestro documental:
Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
cartagena