
Foto: Universidad Jorge Tadeo Lozano
Durante una reciente entrevista, Andrea Peñoananda, Gerente General, hizo un llamado urgente a todas las empresas que ofrecen servicios de supervisión privada. Subrayó la necesidad de esforzarse al máximo para que el sector no solo cumpla con las normativas legales, sino que también supere el riesgo latente asociado a la falta de póliza de seguro. Esta falta de protección puede resultar en consecuencias perjudiciales tanto para las empresas como para sus empleados.
“En la actualidad, contamos con aproximadamente 1,200 compañías de supervisión que están legalmente constituidas bajo la supervisión Supervisión de vigilancia privada. A pesar de esto, muchas de estas empresas asesoran a compañías de seguros; sin embargo, existen otras que operan de manera informal, careciendo de seguros obligatorios u otras certificaciones, lo cual impacta negativamente en sus empleados y clientes, llevándolos a enfrentar graves consecuencias legales y económicas”, explicó Peñoananda, quien también es directora de la compañía aseguradora P&R. Su afirmación resalta la necesidad de que las empresas tomen medidas proactivas para garantizar la seguridad de sus operaciones.
La experta también hizo hincapié en que los riesgos asociados a la falta de seguros son significativos. La legislación actual exige que estas compañías cuenten con un seguro que cubra accidentes laborales, salud, vida, responsabilidad civil, daños a la propiedad y responsabilidades profesionales. Este tipo de cobertura no solo protege al personal involucrado en las operaciones de supervisión, sino que también salvaguarda a terceros que pudieran verse afectados durante la prestación de sus servicios”, detalló.
“Es fundamental considerar que contratar a una empresa de vigilancia que no esté certificada puede acarrear serias repercusiones. En caso de que ocurran incidentes, la ausencia de un seguro no es solo un incumplimiento legal; también es un factor crítico que puede afectar la confianza del cliente y, por ende, la reputación de la empresa”, apuntó Andrea Peñoananda. Su comentario destaca la importancia de asegurar que las empresas de vigilancia operen dentro del marco legal y ético, para proteger tanto a los clientes como a la integridad de su negocio.
Peñoananda también destacó la relevancia de contar con un servicio de supervisión privada confiable y seguro. “Tener un seguro no es simplemente un requisito legal; representa una garantía para el cliente y es una herramienta fundamental para la reputación comercial. Es crucial que las empresas comprendan que el sector asegurador está equipado para afrontar riesgos y apoyar a sus colaboradores”, añadió la experta de P&R.
Asimismo, el CEO de P&R recordó que el sector de seguros privados siempre está preparado para mitigar los vacíos existentes y proteger a sus empleados, trabajando en conjunto con reguladores para mejorar las condiciones laborales. También subrayó su compromiso con la inclusión y la diversidad; actualmente, el 32% del personal operativo son mujeres, y el 5% está constituido por personas en situación de discapacidad, lo que refleja un adelanto significativo en la equidad de género y en la diversidad del entorno laboral.
Por último, es importante señalar que el empleo en una compañía de supervisión que no cuenta con un seguro obligatorio no solo infringe la ley, sino que también conlleva riesgos económicos, legales y humanos considerables.
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