
En los últimos días, el Departamento de Policía de Valle del Cauca ha realizado importantes esfuerzos para avanzar en la investigación de una masacre que tuvo lugar en la zona rural del municipio de Argelia. Este trágico suceso ha generado gran preocupación entre los habitantes de la región, así como entre las autoridades que buscan respuestas y justicia para las víctimas.
La coronel Sandra Liliana Rodríguez, quien se desempeña como comandante del Departamento de Policía del Valle, informó que el inquietante incidente fue reportado alrededor de las 5 de la tarde del jueves 8 de mayo, tras recibir una llamada telefónica. En esta comunicación, se dio aviso sobre el asesinato de tres hombres utilizando una pistola, en la conocida acera de El Crucero, un área ubicada al norte del departamento.
“Actualmente, las unidades policiales encargadas de la investigación judicial se encuentran trabajando arduamente en la identificación de las víctimas y en el esclarecimiento de los hechos”, agregó la oficial, resaltando la dedicación y el compromiso del cuerpo policial frente a situaciones de tal gravedad.
De acuerdo con la información proporcionada por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), las tres personas que perdieron la vida son jóvenes que fueron brutalmente atacados con un arma de fuego en la tarde del mencionado día. Hasta este momento, no se han revelado detalles sobre la identidad de las víctimas ni sobre el contexto del crimen.
La publicación del instituto también destacó la gravedad de este evento, señalándolo como la masacre número 33 registrada en el país en lo que va del año, lo que subraya una preocupante tendencia en relación con la violencia en Colombia.
Se hizo hincapié en que, en el área donde ocurrieron los atentados, la oficina del defensor del pueblo había emitido advertencias sobre extorsiones que afectan a las comunidades cercanas, las cuales están siendo sometidas a la presión de diferentes grupos armados.
“Esta región se ha convertido en un crucial corredor terrestre dentro de la Cordillera Occidental para los actores ilegales, quienes la utilizan no solo para obtener insumos necesarios para el tráfico de drogas, sino además como ruta para movilizar cocaína destinada a la exportación en el mercado regional”, se detalla en el informe del Instituto. La relevancia de este corredor se debe a su ubicación estratégica, que a menudo lo convierte en un punto focal de actividad delictiva.
En esta área del departamento, la presencia de grupos armados como el clan del Golfo, el ELN y diversas bandas locales ha sido significativa, generando un ambiente de inseguridad que afecta a los residentes y complica aún más la labor de las autoridades para restaurar la paz y la seguridad en la región.