
Después de cinco días de parálisis en el suroeste colombiano, el gobierno nacional y las comunidades indígenas de Cauca llegaron a un acuerdo que permitió la reapertura de la ruta panamericana. La decisión se anunció el sábado 6 de septiembre después de una extensa reunión en el sector de La Agustina en Santander de Quilichao.
A la negociación asistieron funcionarios del gobierno nacional y regional, así como a los líderes indígenas de varias áreas rurales del norte de Cauca.
Las comunidades se reunirán con el presidente de la república, Gustavo Petro- Foto:Archivo privado
El compromiso incluye la instalación de un espacio de diálogo directo con el presidente Gustavo Petro y la definición de dos reuniones clave: el miércoles 10 de septiembre en Popayán, con la presencia del director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman Ortiz, y funcionarios del Ministerio del Interior, y el jueves 11 de septiembre, cuando Petro, realiza una reunión de Will Authorities de Sath Fini Kiwe, en la visita de la visita.
A cambio, las comunidades de Buenos Aires, Suárez, Santander de Quilichao y Timbío aceptaron retirarse de la carretera, que permitió restaurar el tráfico en este corredor internacional. Sin embargo, los líderes indígenas dejaron en claro que permanecerán en la «asamblea permanente», advirtiendo que volverán a la carretera si no se cumplen los acuerdos.
Impacto económico y social del cierre
El Gremio de Cauca y el Consejo de Negocios advirtieron que este tipo de bloqueos profundizan el retraso histórico de la región contra otras áreas del país.
La ruta panamericana ha sido escenario de múltiples bloqueos por parte de las comunidades. Foto:Cortesía
«La productividad, la competitividad y las oportunidades de empleo se ven cada vez más afectadas por la recurrencia de estas prácticas, lo que amenaza la estabilidad económica y social de nuestro territorio», dijo sus portavoces.
El reclamo fue compartido por pequeños y medianos comerciantes, que dependen del flujo turístico y comercial garantizado por el Pan -American.
El periodista Payanese Omaira Mosquera describió el bloqueo como «una acción criminal contra los payaneses, una forma de sofocar su economía y desarrollo», enfatizando que los más afectados fueron empresarios locales.
El bloqueo panamericano afectó la realización del Congreso gastronómico, uno de los eventos culturales más importantes en Popayán. Muchos participantes no pudieron llegar y otros quedaron atrapados en el medio de la protesta, lo que resultó en pérdidas económicas significativas para hoteles, restaurantes y comerciantes.
Hasta ahora, las pérdidas no han sido calculadas por el bloqueo en el pan -estadounidense. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
Demandas y compromisos de las comunidades
Durante la movilización, que comenzó el martes 2 de septiembre, con la llegada de más de 6.500 miembros de la comunidad al sector de La Agustina, las comunidades indígenas reiteraron sus demandas: la creación de dos nuevos guardias y la oposición a la construcción de nuevos peajes en el norte de Cauca. También denunciaron haber sido víctimas de ataques y amenazas durante la protesta.
El acuerdo final recopiló seis puntos centrales, que incluyen: garantías de no judicialización para los miembros de la comunidad, pronunciamientos públicos del gobierno y el defensor del pueblo para limpiar el nombre de los líderes indicados, la continuidad de la junta de conciertos, entre otros.
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Protestas de fanáticos de América contra Tulio Gómez. Foto: