

En medio de una de las intervenciones más complejas en el sistema hospitalario público del Caribe, el ESE Universitaria del Atlántico (ESE UNA) ha dado un paso que, aunque modesto en cifras teniendo en cuenta la proporción de la deuda, es simbólicamente potente e indispensable pues ya ha comenzado a pagar su deuda con la energética Air-e Intervenida, Otro actor en crisis bajo control estatal.
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Él El primer pago reportado fue de 567 millones de pesoscorrespondiente a la facturación más reciente de los hospitales afiliados a la red. Sin embargo, no puedes quedarte en la iniciativa y primer pago ya que La deuda total supera los 17 mil millones de pesos, acumulado durante años de infrafinanciación, mala gestión y precariedad operativa.
El comunicado informó que el pago de energía se normalizó luego de varias mesas de trabajo. Foto:Cortesía ESE UNA
Una red hospitalaria en cuidados intensivos
Era difícil entender –e incluso inusual– que una red hospitalaria como la ESE UNA, cuyo funcionamiento depende críticamente de la energía eléctrica para mantener en funcionamiento quirófanos, unidades de cuidados intensivos, laboratorios y sistemas de refrigeración de medicamentos, acumulará una deuda de más de 17 mil millones de pesos con la empresa que presta el servicio.
Sin luz, literalmente no hay salud. La continuidad del servicio eléctrico no era un lujo, pero una condición mínima para garantizar la atención médica. Por tanto, el hecho de que haya operado durante años bajo el riesgo de suspensión del suministro revela el nivel de desorden financiero y administrativo que contribuyó, entre otras cosas, a la intervención de la entidad.
La ESE UNA fue intervenida el 19 de agosto por la Superintendencia Nacional de Salud, tras detectar 49 hallazgos críticos que comprometieron la calidadSeguridad y sostenibilidad de los servicios de salud en el Atlántico. Entre ellos, la falta de medicamentos, el cierre de servicios, el deterioro de las infraestructuras y un creciente déficit presupuestario. La medida implicó la salida del gerente, la disolución del directorio y la Designación de Fredys Socarrás Reales como agente interviniente.
Fredys Miguel Socarrás Reales, designado interventor de ESE UNA. Foto:Archivo EL TIEMPO
Socarrás, exalcalde de Valledupar y exviceministro de Empleo, ha sido una figura controvertida por investigaciones pasadas, pero ahora tiene la tarea de reorganizar una red hospitalaria que ha sido identificada como un Modelo fallido desde su creación en 2021.cuando se unificaron cinco hospitales públicos del departamento.
La actual administración ha indicado que Esta deuda es heredada de administraciones anterioresy que tiene como finalidad liquidarlo progresivamente a través de un plan de saneamiento financiero que permita estabilizar las finanzas de la entidad. El primer pago, aunque modesto en comparación con el total, representa al menos una gesto de voluntad institucional que no había sido visto y fue resaltado efusivamente por Air-e.
Air-e: otra empresa intervenida, otra deuda que pesa
El pago de ESE UNA también tiene implicaciones para Air-e Intervenida, la empresa de energía que opera en Atlántico, Magdalena y La Guajira. Intervenido desde 2020, Air-e acumula deuda de 3 mil 600 millones de pesosde los cuales más de 2,4 mil millones corresponden a obligaciones con generadores térmicos. La empresa ha informado que pierde más del 50% de la energía que compra, debido a fraudes y usuarios morosos.
Air-e definió el acto de pago de ESE UNA como un «ejemplo». Foto:Vanexa Romero/El Tiempo
En este contexto, la suscripción a la ESE UNA no sólo representa un acto de corresponsabilidad institucional, como lo describe el agente especial de Air-e, Nelson Vásquez Torres, sino también Relieve mínimo en medio de una caja vacía.. Vásquez ha sido enfático en que la sostenibilidad del servicio depende de que todos los actores –usuarios, empresas e instituciones públicas– cumplan con sus obligaciones.
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Si bien este pago no soluciona los problemas estructurales de ninguna de las entidades, sí marca un punto de inflexión. ESE UNA, que hasta hace dos meses era sinónimo de colapso, empieza a mostrar señales de gestión bajo intervención. Y Air-e, que ha sido blanco de críticas por su ineficiencia y sus elevadas tarifas, recibe un mensaje de apoyo institucional en medio de su propia crisis.
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