

La decisión de Donald Trump de bombardear tres instalaciones nucleares en Irán (Fordow, Natanz e Isfahán) sin la aprobación del Congreso causó reacciones inmediatas en Washington. Los legisladores demócratas, encabezados por Alexandria Ocasio-Cortez, describieron la acción como una violación grave de la Constitución. «El presidente ha lanzado una guerra impulsiva que podría atraparnos durante generaciones. Esto merece un juicio político», dijo la congresista en su cuenta X crece en Trump: la oposición exige un juicio político después de bombardear a Irán.
Incluso dentro de las voces críticas del Partido Republicano se plantearon. Thomas Massie advirtió que «esto no es constitucional». La ruptura interna sugiere un creciente desgaste en el respaldo de Trump dentro de su propio partido.
Los legisladores exigen el control del Congreso en las decisiones de guerra
La cláusula de poderes de guerra de la Constitución de los Estados Unidos asigna al Congreso la autoridad exclusiva para declarar la guerra. Trump ignoró este mandato y actuó unilateralmente, según varios congresistas. Jim Himes, del Comité de Inteligencia, afirmó: «Los legisladores deben tener voz antes de que caigan las bombas».
Los demócratas alistan una resolución formal para investigar el ataque. El banco de la oposición busca establecer consecuencias legales para esta acción presidencial. Durante un acto con Bernie Sanders, el público abucheó cuando se mencionó el bombardeo a Irán. Las críticas también se centraron en el peligro de abrir un nuevo frente de guerra sin apoyo popular.
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Trump defiende el ataque y Netanyahu lo celebra; La presión sobre Trump crece: la oposición exige un juicio político después de bombardear a Irán
Desde su red de verdad social, Trump celebró la operación y declaró: «Hemos completado nuestro ataque exitoso. Todos los aviones volvieron a salvo. Ahora es el momento de la paz». El presidente publicó un mensaje de Victoria después de ordenar bombardeos con bombarderos B-2, aviones con caza furtiva.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, apoyó abiertamente al presidente de los Estados Unidos. Dijo que «la fuerza es lo primero, luego la paz» y dijo que la decisión de Trump «cambiará la historia». Para Israel, la admisión de los Estados Unidos en el conflicto representa un punto de inflexión en su lucha contra el programa nuclear iraní.
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