Gómez, reconocida por su dilatada trayectoria en la cobertura de conflictos en países como Siria, Palestina, Irak, Egipto, Líbano, Turquía, Afganistán e Irán, recibió este sábado el premio que rinde homenaje al reportero español asesinado en Burkina Faso en 2021, en su ciudad natal de Artajona (Navarra, norte de España).
En una entrevista con EFE, Gómez (Pereira, Colombia) destaca el valor humano y profesional de Beriain, con quien dice compartir la misma visión de la obra: «Estoy muy de acuerdo con él en la idea de que no hay blanco y negro, que los grises son enormes y que hay que mirarlos, hay que hablar con ellos».
Residente en Irán desde 2022, esta periodista especializada en Oriente Medio también informa sobre la invasión rusa de Ucrania, declara el jurado de este premio, que también eligió como finalista a la periodista y activista por los derechos de las mujeres afgana Khadija Amin.
En palabras de Mayte Carrasco, una de los miembros del jurado, «Catalina ha dedicado su carrera al periodismo de guerra, informando de manera dedicada y constante desde lugares tan complejos como Afganistán, Irán, Gaza, Siria, Irak, Ucrania y la crisis de refugiados en Europa».
El conocido reportero señala que recibir este reconocimiento fue «un honor y una gran sorpresa». «Vivo entre Irán y Ucrania, muy desconectada de lo que pasa ahí fuera, y cuando me lo revelaron no lo podía creer. Respeto mucho el trabajo de David y es un gran honor tener un premio con su nombre», afirma.
Gómez destaca la importancia de que un premio lleve el nombre del periodista español, asesinado en 2021 mientras grababa un documental sobre la caza furtiva en Burkina Faso, en un contexto en el que «cada vez es más difícil hacer este tipo de trabajo», tanto por las condiciones de seguridad como por la falta de apoyo económico y mediático.
«Cada vez hay menos medios que dependen de corresponsales o de gente que sale a contar el mundo desde el terreno. Este premio recuerda a las nuevas generaciones que todavía es imprescindible contar esas historias que no se cuentan», afirma.
La reportera, que ha desarrollado gran parte de su carrera en Oriente Medio, expresa su esperanza de que el reconocimiento sirva para «animar a muchas más generaciones de mujeres y hombres» a contar historias en contextos difíciles.
«David es una inspiración», añade, «por su voluntad de seguir adelante, de buscar alternativas para contar lo que importa. Su decisión de crear una productora y lanzarse por su cuenta es una gran lección para los que creemos que el periodismo aún debe afrontar el mundo». EFE