
Recientemente, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, junto a la Superintendencia de la Salud, anunció el fin de la intervención que se había realizado en la ciudad. Esta medida estuvo marcada por una serie de deficiencias administrativas y financieras que se remontan a 2021. En esta nueva etapa, el distrito y la nación se comprometieron a trabajar colaborativamente para mejorar la salud en los barrios de Cartagena.
De este modo, la Compañía Social del Estado (ESA) Cartagena de Indias ha regresado oficialmente a las manos del alcalde, tras casi cuatro años bajo la supervisión de la Superintendencia Nacional de la Salud.
El anuncio fue realizado el lunes, durante una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Hotel Hyatt Regency en Bocagrande, donde tanto el alcalde Turbay como Mónica Etelmira González, directora de medidas especiales del Supersalud, compartieron los detalles sobre este importante giro en la gestión de la salud cartagenera.
La intervención se había impuesto el 18 de mayo de 2021 debido a problemas financieros graves. Foto:Redes sociales
La formalización de esta medida se llevó a cabo a través de la resolución 2025420000003784-6 del 13 de mayo de 2025, en la cual la Superintendencia elevó la intervención forzada administrativa y ordenó al controlador saliente, Julio César Piños, que hiciera la entrega de los activos, bienes y responsabilidades de la ESA a la administración del distrito.
La intervención se había impuesto el 18 de mayo de 2021 como respuesta a múltiples deficiencias operativas, financieras y administrativas observadas bajo la administración del alcalde William Dau Chamat. Durante este periodo, la medida había sido extendida tres veces, siendo la última en mayo de 2024. Aunque en julio del año anterior, una decisión del Tribunal Administrativo de Bolívar suspendió la intervención, en diciembre el Consejo de Estado decidió devolver el control al gobierno nacional, lo que generó una batalla legal que finalmente se resolvió este mes por medio de un acuerdo entre ambas partes.
Vemos la salud como un derecho, no como un privilegio. Y en sectores como San José de Los Campanos, Arroyo Grande o Arroyo de Piedra, donde no llegó nada, ahora la atención decente y oportuna
Un nuevo comienzo con el trabajo conjunto
La directora Mónica González subrayó que la decisión de levantar la intervención se basa en el avance significativo en la mayoría de los indicadores que llevaron a la misma. «Si bien sabemos que la entidad aún no es perfecta, se considera un caso de éxito institucional. La oficina del alcalde ha demostrado voluntad de mejora y un firme compromiso, lo que nos permite iniciar una nueva fase, no de intervención, sino de acompañamiento y articulación», comentó.
En respuesta, el alcalde Dumek Turbay expresó su confianza al compartir la responsabilidad con el gobierno nacional. «Recibimos nuevamente la administración de Cartagena con la firme convicción de que podemos mejorar la atención médica, especialmente para aquellos más vulnerables. Este es un compromiso con nuestro pueblo y el gobierno del presidente Gustavo Petro», afirmó.
Turbay también mencionó que su administración se centrará en fortalecer la atención primaria, formalizar al personal médico y estabilizar las finanzas de la entidad. «Queremos que se resuelvan las quejas sobre médicos trabajando sin contrato, personal sin pagos y comunidades que carecen de servicios de salud. Estamos comprometidos a trabajar con el Supersalud para evitar nuevos contratiempos», manifestó.
Compromisos con barrios populares
Cartagena de Indias, como telón de fondo «la falda de la popa». Foto:John Montaño / The Time
La reintegración de la ESE al distrito va acompañada de un ambicioso plan de inversión en infraestructura hospitalaria y en la provisión de equipos. Según el alcalde, ya se han inaugurado nuevos centros de salud como El Pozón, y los hospitales de Nelson Mandela y Canapote están en funcionamiento. Además, se encuentra en marcha la construcción de dos nuevos centros de salud en la zona norte, y se ha planificado la adquisición de ambulancias para mejorar la respuesta ante emergencias.
«Consideramos la salud como un derecho, no como un privilegio. Y en zonas como San José de los Campanos, Arroyo Grande o Arroyo de Piedra, donde antes no había atención, ahora se brindará un servicio digno y oportuno», concluyó Turbay.
Supervisión y continuidad
Cartagena de Indias Foto:John Montaño/ The Time
La Superintendencia de la Salud continuará supervisando todo el proceso. Ambas entidades han acordado establecer una tabla técnica periódica de monitoreo y evaluación para asegurarse de que los procesos de mejora avancen y se mantenga la calidad de los servicios.
«La colaboración entre la nación y el territorio no se detiene aquí. Seguiremos apoyando a la oficina del alcalde técnica y estratégicamente para garantizar que este modelo de recuperación institucional pueda sostenerse y servir como ejemplo para otras ciudades», concluyó González.
(Además:
Un desafío por delante
A pesar del optimismo que rodea este anuncio, los desafíos que enfrenta Cartagena no son pocos. Las quejas de los ciudadanos persisten en relación a los tiempos de espera, la calidad del servicio, y la escasez de personal en algunas áreas. La gestión del distrito deberá demostrar que puede no solo mantener, sino mejorar los avances logrados durante la intervención.
Con esta decisión, Cartagena abre un capítulo nuevo en la administración de su red de salud pública. El reto ahora será consolidar una atención que sea eficiente, cercana y humana, bajo una administración local que ha prometido no repetir los errores del pasado. Finalmente, la salud regresa a las manos de Cartagena.
Documental del periodista Jineth Bedoya. Foto:
Cartagena