
Los problemas de memoria entre los jóvenes empiezan a ser preocupantes. Esto es lo que un nuevo estudio científico publicado en la revista Neurología y que intenta responder por qué sucede esto y sobre todo los motivos que existen para que nuestra juventud comience a decaer en cuanto a su memoria.
La sorpresa. Lo que lógicamente se puede esperar es que con el paso del tiempo y el consiguiente envejecimiento, empiecen a aparecer problemas de memoria que anticipan la demencia. Pero en Estados Unidos, tras analizar a millones de personas, han visto que la población más afectada por esta ‘niebla mental’ es precisamente la juventud.
Y el resultado en este caso es muy importante: los problemas cognitivos autoinformados entre adultos jóvenes de 18 a 39 años casi se han duplicado en la última década. Pero es algo que no estamos entendiendo.
El estudio. Para llegar a esta conclusión, un total de 4,5 millones de personas que respondieron a la encuesta nacional de la Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo de Comportamiento (BRFSS) de los CDC y recopilados entre 2013 y 2023. De esta forma, quedaba una muestra realmente grande de personas para analizar, aunque limitada únicamente a Estados Unidos.
Los resultados en este caso fueron bastante claros: la prevalencia de adultos que reportaron una discapacidad cognitiva aumentó del 5,3% en 2013 al 7,4% en 2024. Pero lo realmente interesante llegó al separar los resultados por datos demográficos:
- En los jóvenes de 18 a 39 años, la tasa se disparó del 5,1% en 2013 al 9,7% en 2023. Este grupo es, de hecho, el motor del aumento general de toda la población.
- En los mayores de 70 años vimos un descenso de la prevalencia del 7,3% al 6,6%, cuando la lógica nos dice que debería aumentar.
Otros factores. Para saber el motivo de este aumento, también fue necesario rastrear otros factores detrás de los encuestados. En este caso se señaló el nivel de ingresos:
- Tener unos ingresos bajos con menos de 35.000 dólares al año nos dejó una prevalencia que aumentó del 8,8% al 12,6%
- Con ingresos altos (>75.000 dólares) la tasa era mucho más baja, aunque también cayó del 1,8% al 3,9%.
Pero lo mismo ocurre con el nivel educativo, donde los jóvenes que ni siquiera tenían secundaria pasaron del 11,1% al 14,3% mientras que los que tienen título universitario aumentaron del 2,1% al 3,6%.
E incluso para obtener mucha más información quisieron analizar la prevalencia según la raza de los jóvenes, donde también se pudo ver, por ejemplo, que los adultos asiáticos son los que menos problemas cognitivos reportan. En concreto, los datos son los siguientes:
- Indios americanos/nativos de Alaska: siguen teniendo la prevalencia más alta, aumentando del 7,5% al 11,2%.
- Adultos hispanos: vieron un aumento significativo del 6,8% al 9,9%.
- Adultos negros: la tasa aumentó del 7,3% al 8,2%.
- Adultos blancos: aumentó del 4,5% al 6,3%.
- Adultos asiáticos: Mantuvieron consistentemente las tasas más bajas, pasando del 3,9% al 4,8%.
¿Lo que está sucediendo? Con todos los datos en la mano, es lógico pensar en lo que está pasando para que los jóvenes cada vez tengan más problemas cognitivos. Y para los investigadores no sólo hay una respuesta válida, sino que son varias las que se están proponiendo.
El primero de ellos es que hay una mayor conciencia sobre este problema, y por eso son más las personas que levantan la mano al presentarlo y no tienen dudas a la hora de buscar ayuda. Pero también hay otros factores, como factores estresantes económicos o problemas laborales, que parecen estar contribuyendo a estas tendencias. Todo ello sin olvidar que la mayor presencia de herramientas digitales puede haber hecho que nuestra memoria no esté tan entrenada.
Pero todos los factores sociales y económicos que enfrentamos hoy también pueden marcar un hito importante en lo que respecta a la carga real que pesa sobre nuestras mentes. Esta ‘sobrecarga’ puede condicionar la aparición de estos síntomas cognitivos de gran relevancia.
Imágenes | Eliot Reyna Milad Fakurian
En | Encontrar trabajo siempre había sido una buena forma de salir de la pobreza: en España ya no es así