
La inflación mensual en Colombia durante julio fue de 0.28%, excediendo a los analistas (0.18%) y entidades como Encuesta de BBVA (0.21%). Con este resultado, la variación de inflación anual se recuperó al 4.9%, que es un aumento de 8 puntos básicos en relación con el registro de junio, lo que muestra una desaceleración menos sólida de la esperada y agrega incertidumbre al panorama económico.
El principal impulsor del aumento era un sujeto de alimentos, cuya inflación mensual fue de 0.82%, y una anual de 4.94%, que es un aumento de 63 puntos básicos en comparación con el mes anterior. Específicamente, los productos perecederos mostraron una aceleración significativa de 165 puntos básicos, impulsados por el aumento de los precios de frutas frescas y vegetales. Por el contrario, los alimentos básicos sin alimentos se reducen ligeramente al 4,9% por año, explicado principalmente moderado en bienes regulados como el suministro de gas y agua.
El análisis de componentes muestra una dinámica mixta. La inflación sin comida o regulada, la clave de la República de la República, se recupera fácilmente hasta un 4,79%. En los Servicios, la variación anual se mantuvo estable en 6.0%, con alivio en las Leaslets, pero presiones de toros en comidas fuera del hogar y las comunicaciones. Entre los bienes, la inflación anual alcanzó el 1,7%, con productos farmacéuticos crecientes, pasajes domésticos y de aire, aunque otros, como la higiene personal, la cerveza y los alimentos animales, han mostrado moderación.
El relleno de la inflación en el año y la falta de tendencia claramente descendente fortalecen una posición cautelosa adoptada por la Junta del Comité República de la República. Este escenario se vuelve aún más relevante para la proximidad de los hechos de la inflación de agosto, el mes que históricamente tiene una pequeña comparación y puede extender el salto inflacionario actual, lo que avanza hacia el camino hacia el objetivo del emisor.