
El sector aeronáutico se ha convertido en otro campo de batalla de tensión comercial entre Washington y Beijing. El Comac C919, el primer avión comercial de fuselaje estrecho desarrollado por completo en China, está ganando terreno en el sudeste asiático mientras Boeing y Airbus luchan contra los retrasos en sus entregas.
Una oportunidad nacida de la desesperación. Malasia ha confirmado Esa Airsia y Air Borneo están valorando C919 como una alternativa a los fabricantes occidentales. No es accidente: las listas de espera para recibir Boeing y Airbus Airplanes extienden años, y las aerolíneas Buscan desesperadamente diversificar sus proveedores. El ministro de Transporte Malayo, Anthony Loke, lo resumió así: «Todas las aerolíneas buscan entregas más rápidas y opciones más baratas. Comac es uno de los fabricantes que están considerando».
El orgullo chino en el talón de Aquiles. A pesar de su ambición, el C919 arrastra una dependencia crítica de los componentes estadounidenses que podrían ser letales. Los motores Leap-1C (fabricados por la empresa conjunta entre GE y Safran), los sistemas de navegación de Honeywell, el radar meteorológico de Rockwell Collins y múltiples componentes críticos provienen de los Estados Unidos.
Aranceles y prohibiciones. La subida arancelaria ha aumentado el costo de los componentes estadounidenses para que sean casi inviables. Hace solo un par de meses, China aplicó aranceles de hasta el 145% en respuesta a los aranceles aplicados por Trump, poco antes de la tregua de 90 días que ocurrieron ambos países. Al mismo tiempo, Beijing ha prohibido a sus aerolíneas adquirir equipos de proveedores estadounidenses, aunque esta restricción aún no afecta a los fabricantes como Comac.
La carrera contra el tiempo hacia la autonomía. China no ha estado todavía en esta situación crítica. Y desarrolla el motor CJ-1000A a través de AECC como sustituto nacional de Western Leap-1c. La evidencia ha avanzado desde 2018, aunque la certificación comercial no llegará antes de 2030, y en el peor de los escenario se retrasaría hasta 2035. Mientras tanto, el mercado interno chino ofrece un colchón extraordinario: Boeing estima que China necesitará 8.600 nuevos aviones comerciales en las próximas dos décadas.
Y ahora que. Estados Unidos ha reactivado recientemente licencias para vender motores a C919, pero este movimiento también puede significar el refuerzo de China para lograr la autonomía tecnológica en el sector. La certificación europea C919 podría llegar entre 2028 y 2031lo que abriría las puertas al mercado global. Si China logra combinar un avión competitivo con precios agresivos y entregas rápidas, el duopolio histórico de Boeing-Airbus podría tener sus días.
Imagen de portada | Comac
En | En su cruzada para fabricar el iPhone en casa, Estados Unidos ha logrado algo histórico: que la mayoría de sus teléfonos inteligentes provienen de la India