Michael Barrios, una figura relevante en el mundo del fútbol profesional colombiano (FPC), decidió romper el silencio acerca de su reciente salida del América de Cali, y su testimonio fue contundente: la inestabilidad en el banco de entrenadores fue uno de los factores que más impactaron durante su estadía en el club escarlata.
El delantero compartió que su llegada al equipo se dio bajo el mando de Lucas González. Sin embargo, su tiempo allí fue muy breve, ya que apenas una semana después de su llegada, el entrenador fue despedido. Esta situación marcó el inicio de una serie de cambios constantes que afectarían el rendimiento del equipo.
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La salida de González trajo consigo la llegada de César Farías, quien apenas ofreció minutos al jugador, contribuyendo a un ambiente de inestabilidad que Barrios sintió profundamente. La situación no mejoró con la incorporación de Jorge «Moth» da Silva, el tercer entrenador en menos de seis meses, quien también ofreció pocas oportunidades al delantero. «Con él tuve pocas posibilidades», comentó Barrios al super combo de deportes, dejando en claro que su prominencia se redujo considerablemente durante esta fase del torneo.
Los reportes indican que el constante «técnico cambiante» agobió al jugador y le impidió consolidarse dentro del proyecto deportivo del club. La falta de continuidad y estabilidad en el banquillo, sin duda, afectó su rendimiento y confianza como jugador. Barrios remarcó que “fue lo más difícil estar en este ambiente”, revelando que llegó al club con altas expectativas pero no logró encontrar la continuidad necesaria para destacar en el terreno de juego.
Finalmente, después de rescindir su contrato de mutuo acuerdo, Barrios dio un paso adelante y se unió a Once Caldas. En su nuevo club, ha encontrado un entorno más estable y mejores condiciones para mostrar su talento. Gracias a que ha recibido más minutos y ha recuperado la confianza en su juego, ahora busca volver a su mejor versión. Se siente motivado y listo para enfrentar nuevos desafíos en su carrera deportiva.
Mientras tanto, el equipo escarlata continúa enfrentando críticas por su falta de planificación y por la inconstancia en el proceso técnico, algo que no ha pasado desapercibido para los aficionados y los analistas del fútbol. La situación actual deja en evidencia la necesidad de que la dirigencia del club tome decisiones acertadas para fomentar un ambiente más positivo y duradero en el futuro.
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