Diego Cubillas
Ciudad de México, 9 de noviembre (EFE).– Aunque sueñan con tocar algún día en Japón, por ahora el grupo de rock español Arde Bogotá actuará este domingo en el Lunario del Auditorio Nacional de Ciudad de México, en la que será la primera parada de una ruta que tomará la de Cartagena (Murcia) por Estados Unidos, Colombia, Portugal, Reino Unido, Francia, Bélgica, Alemania e Italia.
Una experiencia, la de jugar y conocer lugares más allá de las fronteras españolas, que a Antonio García, Dani Sánchez, José Ángel Mercader y Pepe Esteban les trae recuerdos de sus inicios.
«Nos conecta mucho con lo que realmente nos gusta, volver a tocar en espacios más pequeños y descubrir lugares que no conocíamos (…) Al final es lo que nos mueve, es lo que vivimos», admite Antonio García, cantante del grupo, en una entrevista con EFE.
Es la segunda vez este año, y la cuarta desde que empezaron con la música, que los murcianos visitan el país azteca, decisión que justifican en «unos consejos que te dan las personas más importantes de la industria musical: el público. Ellos son los que más te piden que vengas (…) y en México, cada vez que tocamos, la gente viene, nos escucha y nos recibe con cariño».
Un álbum para grabar
En esta gira internacional, Arde Bogotá hará escala en Estados Unidos, más concretamente en Los Ángeles (California), donde trabajarán en el que será su tercer álbum de estudio tras el éxito cosechado con ‘Cowboys de la A3’.
Aunque este proyecto es «el monstruo que está ahí fuera como si se vislumbrara», confirman entre risas, «el proceso es muy apasionante».
«Cowboys dio mucho de sí. Aprendimos mucho, conocimos mucha gente, fuimos a lugares inimaginables y sientes que ese escenario hay que cerrar inevitablemente y ver qué te depara el siguiente», admite el baterista del cuarteto, José Ángel Mercader.
Sobre este nuevo disco, sin dar muchas pistas, explican que se hará «a nuestra manera».
«El disco va a ser lo que queramos, literalmente donde sople el viento. No creo que jamás hagamos canciones pensando en TikTok porque no somos ese perfil», admite el cantante.
En este periodo, desde el lanzamiento de su último proyecto, publicaron Torre Picasso, una canción de más de ocho minutos que habla de la ruptura con la vida cotidiana y en cierto modo también con la forma actual de hacer música.
«La industria musical está en constante cambio. Entonces, ¿nuestro disco debe ser lo que demanda la industria? ¿Debería ser como el de Rosalía?», se pregunta Mercader.
El guitarrista Dani Sánchez reflexiona que la plataforma de vídeos TikTok es «la respuesta a una tendencia», pero la industria «tiene otras vertientes que no sólo intentan rockear en las redes sociales».
«Arde Bogotá es inevitablemente un espacio donde decimos cosas que no decimos en otros lugares de nuestra vida, y como artistas creo que vamos al proceso de creación en busca de un punto de liberación que dé momentos de empoderamiento y enojo».
De eso se trata la nueva tendencia de la música mexicana: los corridos tumbados. Canciones que abordan temas modernos como el narcotráfico o la violencia y que, muchas de ellas, están prohibidas en distintos estados del país.
«No creo que la estrategia de prohibir un medio de expresión artística vaya a solucionar el hecho de que pueda promover algo peligroso o dañino (…). No creo que los artistas ni que el género haya nacido antes que el fenómeno social», cuestiona García.
Hasta el 24 de mayo, los españoles recorrerán América y Europa con la persistente idea de volver a casa en su metafórico A3.
«El camino de regreso siempre permanece, no importa lo lejos que vayas. Es bueno que ese camino siempre esté marcado y visible». EFE