El ex presidente de los Estados Unidos, Kamal Harris, ha levantado la voz en un contundente discurso, acusando al actual presidente, Donald Trump, de «dejar de lado» los ideales fundamentales que representan a la nación. Este pronunciamiento se produce tras su primer gran discurso desde que perdió las elecciones de 2024. El evento tuvo lugar en Tykoon, Nueva York, donde Harris abordó una serie de preocupaciones críticas que están afectando a la sociedad estadounidense.
Luego de los primeros 100 días del segundo mandato de Trump, Harris expresó su inquietud acerca lo que considera «un ataque contra la Constitución». Durante su discurso, también hizo hincapié en la valentía de aquellos ciudadanos que, durante 14 semanas, han alzado la voz y mostrado su determinación para defender sus derechos y libertades. «El futuro de nuestro país depende de la ciudadanía activa y comprometida», agregó, enfatizando la importancia de la participación cívica.
En sus declaraciones, Harris declaró: «Esta crisis afectará todo lo que conocemos. Implicará que las normas básicas que protegen nuestros derechos y libertades, y que nos permiten expresar nuestras opiniones sobre el funcionamiento del gobierno, dejen de ser relevantes». Esta afirmación tuvo lugar durante un evento en la ciudad de San Francisco, donde las cámaras de CNN capturaron su pasión y compromiso con el futuro democrático de los Estados Unidos.
Además, Harris responsabilizó a la administración de Trump de la «situación económica preocupante» que enfrenta el país, señalando que las políticas implementadas han deteriorado las relaciones con «principales socios comerciales». También mencionó el impacto de sus políticas en la liberación de funcionarios, la gestión de los migrantes, y cómo esta situación afecta a los estudiantes extranjeros que desean estudiar en Estados Unidos.
Harris destacó: «Este país nos pertenece a todos. No es propiedad de quien ocupe la Casa Blanca. Pertenece a la gente, a todos ustedes». Criticó las decisiones de Trump, calificándolas de «imprudentes» y «despiadadas». Esta fuerte retórica buscó resonar en un electorado desilusionado y preocupado por el rumbo actual del país.
Consciente de las dificultades que atraviesa su partido, Harris comentó sobre el caos que permea la política actual, indicando que «no debemos dejarnos engañar por la superficialidad del tumulto». Añadió: «Lo que estamos presenciando es un evento que puede tener un impacto duradero, donde se utiliza la política para acelerar la implementación de una agenda que ha sido moldeada durante décadas».
Desde noviembre pasado, Harris se había mantenido alejada de la opinión pública después de una serie de elecciones en las que Trump consolidó su control sobre la facultad electoral, a pesar de que la votación popular contradecía esa narrativa. Sin embargo, ahora, algunos medios estadounidenses especulan sobre la posibilidad de que Harris considere postularse para convertirse en la próxima gobernadora de su estado natal, California, en las elecciones de 2026.
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