
Jorge J. Muñiz Ortiz
San Juan, 11 de mayo (Efe).– El destacado colombiano Melómano Carlos Molina, quien es el director del Museo de Salsa en Cali, Colombia, se encuentra en Puerto Rico con el objetivo de desarrollar intercambios culturales entre ambos países. En este contexto, ha recomendado que los artistas de reggaetón se enfoquen en la salsa para ayudar a promover este género musical tan emblemático.
La opinión de Molina surge del notable coraje exhibido por artistas urbanos puertorriqueños como Bad Bunny, Rauw Alejandro y Guaynaa, quienes durante el transcurso del último año grabaron canciones en salsa. Estas piezas han sido ya sea originales o versiones de éxitos previos en este popular estilo musical.
Por lo tanto, Molina instó directamente al público y a los artistas del Museo de la Música en Cali, que es conocida como «la capital de la salsa», a dedicar sus esfuerzos a cantar salsa en lugar de seguir generando reggaetón.
Reforzar el árbol de salsa
La salsa experimentó un auge significativo cuando Bad Bunny incluyó canciones en salsa en su álbum más reciente, titulado ‘I Hade To Show More Photos’. Entre estas canciones se encuentran ‘Nuvayol’, ‘Undergettable Dance’ y ‘The Move’. Rauw Alejandro, por su parte, también regrabó la exitosa ‘You With It’, mientras que Guaynaa hizo lo propio con ‘Devoraam’, una canción de Lalo Rodríguez.
«Cali necesita conocer el impacto de Bad Bunny en el ámbito de la salsa para poder respetarlo», dijo Molina, subrayando la importancia de estos artistas en la evolución del género.
No obstante, el interés y el impacto que artistas como Bad Bunny, Rauw Alejandro o Guaynaa han aportado no son algo sin precedentes dentro del ámbito urbano. Más de dos décadas atrás, otros intérpretes también fusionaron sus ritmos con la salsa, evidenciando que esta fusión no es nueva, aunque ciertamente se ha revitalizado en años recientes.
Es interesante notar que tanto la salsa como el reggaetón pueden considerarse primos en el mundo musical. Ambos géneros tienen raíces que provienen de lo urbano y de las experiencias vividas en las calles, reflejadas en las letras de sus canciones. Este paralelismo ha permitido que ambos estilos marquen diferentes generaciones musicales y culturales.
El museo contiene unas 40,000 fotos
El Museo de Salsa también documenta algunos de los momentos más significativos de la historia musical desde 1968, gracias a la labor de Molina, cuyo padre fue el fundador del Museo Caleño. Uno de los hitos más destacados ocurrió cuando los icónicos músicos puertorriqueños Richie Ray y Bobby Cruz visitaron Cali por primera vez.
Desde finales de la década de los sesenta, Molina ha recopilado aproximadamente 300,000 fotos en negativo, de las cuales 40,000 se conservan en un archivo en el museo, en una sección conocida como el vecindario de Obrar, que comparte nombre con otro barrio en la capital puertorriqueña de San Juan.
La sala de exposiciones abarca cerca de 1,500 fotografías de cantantes, músicos y grupos que han formado parte de la rica historia de la salsa, así como artículos, piezas y instrumentos que estos legendarios artistas han utilizado a lo largo del tiempo.
De acuerdo con Molina, este museo se considera el espacio gráfico más grande dedicado a la salsa en el mundo. «El museo es para todos, no importa el momento o la época … se ha convertido en un hito, una representación,» explicó Molina sobre el lugar, que recibe aproximadamente 1,800 visitantes al mes y ofrece recorridos dos veces al día.
Apoyo para la salsa joven
Aprovechando esta apertura tanto musical como profesional, Molina ha creado un espacio donde las nuevas generaciones pueden ser bienvenidas, fomentando un ambiente inclusivo en este importante y histórico lugar.
En la misma línea, Molina destacó que no se siente apenado al apoyar a la nueva oleada de talento en la salsa, especialmente en Puerto Rico. Algunos de los nombres que mencionó incluyen a Luis Vázquez, Carlos García, Carlos Nevchistian Alicea y Luis Figueroa. Estos artistas han tomado el más puro ritmo tropical, a pesar de la competencia que se presenta con el reggaetón.
«Debemos mantener una mente abierta y estar receptivos a los sonidos contemporáneos. Nunca sonará exactamente como Tito Rodríguez, Tito Puente o Machito, pero eso es la esencia de la música que tenemos hoy. Más que simplemente cantar, los nuevos artistas deberían sentir la música», concluyó Molina.