
La memoria es frágil, especialmente bajo el pánico de una alerta de tsunami. Pero los japoneses han demostrado que están preparados para evacuar las áreas costeras. No es accidente. Japón ha estado explorando métodos innovadores durante años para capacitar a sus ciudadanos.
Contexto. El terremoto de la magnitud 8.7 cerca de la península de Kamchatka ha puesto alerta a toda la costa este de Japón, obligando a casi dos millones de personas a evacuar sus hogares. Aunque las olas no excedieron el medidor y medio, las sirenas le recordaron a los japoneses una verdad incómoda: cuando se acerca el agua, cada segundo y cada decisión dice.
Y ese es precisamente el problema de los ejercicios: las personas no siempre prestan su atención. Dado este desafío, varias universidades japonesas han estado desarrollando y perfeccionando una solución que une la necesidad más vital en caso de tsunami con una de las pasiones más grandes del país: los videojuegos.
La memoria de 2011. Para entender por qué Japón ha estado tratando de «gamificar» las evacuaciones, solo tienes que mirar hacia atrás, al terremoto de 2011. Ese desastre, que dejó a más de 22,000 muertos y desaparecidos, reveló las fallas críticas en los planes de evacuación.
Más del 60% de los evacuados usaron su automóvil, convencidos de que llegarían a un lugar seguro más rápido. El resultado fue un caos predecible: atascos de tráfico monumentales que atraparon a miles de personas en áreas de inundación.
La realidad es terca. Aunque las autoridades generalmente recomiendan evacuar a pie, las encuestas recientes mostraron que aproximadamente el 50% de los japoneses volverían al automóvil contra una alerta de tsunami. Esto crea un escenario increíblemente peligroso, donde los peatones y los vehículos compiten en una carrera desesperada por la supervivencia.
Es en este contexto donde los ejercicios digitales tienen más sentido. Pueden recrear el caos de una evacuación mixta de automóviles y peatones a los niveles a los que no llega una simulación física, logrando capacitar a los ciudadanos para los peligros reales que enfrentarán.
Realidad virtual y motor irreal. El Instituto de Tecnología Nippon desarrolló un simulador con un nombre aséptico: Aplicación de capacitación en evacuación contra tsunamis. Basado en técnicas de evacuación reales, no es un videojuego de acción, sino una aplicación de realidad virtual basada en el motor gráfico Unreal Engine 4 que coloca al usuario en ubicaciones reales de Japón con un alto riesgo de tsunami.
El simulador le pregunta: «¿Qué debe notar en esta situación?» y el usuario debe tocar en la pantalla el elemento que considera un riesgo o una oportunidad. Puede ser un semáforo, un edificio alto designado como un refugio, un peatón a punto de cruzar cruzado o un automóvil que se detiene. Para motivar a los usuarios a practicar diariamente, la aplicación incorpora elementos de gamificación, como un sistema de sellos para completar la capacitación con constancia.
¿Realmente trabajas? Para validar su efectividad, los investigadores realizaron un experimento con 25 ciudadanos de Nishio. Primero, los participantes llevaron a cabo una evacuación virtual en un simulador inmersivo, equipado con un casco de realidad virtual (HTC Vive Pro Eye) para evacuaciones de pies y una rueda de automóvil. Su comportamiento se midió y se le preguntó qué consideraban importante durante una evacuación.
Los resultados, publicados en la revista GeocienciasEran reveladores. Después de usar la aplicación, los participantes fueron mucho más rápidos y efectivos al identificar los peligros inmediatos en su entorno, como peatones u otros vehículos. Sin embargo, todavía tenían dificultades para detectar elementos importantes pero distantes, como un hospital o un edificio alto que sirvió como refugio. Su atención se centró en lo que tenían en el futuro, especialmente los ancianos, que tardaron más en responder y tenían tasas de éxito más bajas.