Bolsonaro es arrestado por riesgo de fuga
La policía brasileña detuvo este sábado en Brasilia al expresidente Jair Bolsonaro por riesgo de fuga, según orden judicial del Supremo Tribunal Federal. Las autoridades actuaron antes de que Bolsonaro comenzara a cumplir una sentencia de 27 años de prisión por liderar un complot fallido para llevar a cabo un golpe de estado después de perder la reelección en 2022.
Bolsonaro estaba bajo arresto domiciliario desde agosto y llevaba un monitor en el tobillo. El dispositivo fue manipulado pasada la medianoche del sábado, lo que, según el auto judicial, indicaba su intención de romperlo y escapar aprovechando una manifestación convocada por sus seguidores frente a su casa.
La sentencia que enfrenta el expresidente
El expresidente fue declarado culpable en septiembre tras meses de investigaciones. Las autoridades dijeron que Bolsonaro y su círculo íntimo pasaron meses debilitando la confianza del público en el sistema electoral de Brasil.
Los fiscales afirman que, tras perder ante Luiz Inácio Lula da Silva, Bolsonaro impulsó un plan para disolver el Tribunal Supremo, anular los resultados electorales y otorgar poder a los militares. También se le acusa de formar parte de una organización criminal armada y de conspirar para asesinar a potenciales adversarios políticos, aunque él lo niega.
Una historia marcada por los intentos de asilo
La vigilancia sobre Bolsonaro aumentó luego de que se revelaran documentos que sugerían su intención de buscar asilo en Argentina en 2023. Durante ese período, pasó dos noches en la embajada de Hungría, en lo que se interpretó como un intento de buscar refugio político con el apoyo del primer ministro Viktor Orbán.
Los abogados del expresidente han pedido que cumpla su condena en su domicilio por problemas de salud relacionados con el ataque con arma blanca que sufrió en 2018. Sin embargo, la justicia aún está evaluando esa petición.
Prisión preventiva antes del inicio de su condena
Bolsonaro fue trasladado el sábado por la mañana a la sede de la policía federal en Brasilia. Según fuentes policiales, la prisión preventiva buscaba garantizar su seguridad y evitar desórdenes públicos antes de la manifestación convocada en su domicilio.
La detención se produce días antes de que el Tribunal Supremo dictara la orden de iniciar formalmente su condena. Bolsonaro insiste en que es inocente y afirma que sólo intentó corregir lo que considera una elección fraudulenta, aunque no hay pruebas que respalden esa acusación.
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