
El poderoso sector del tomate chino se enfrenta a turbulencias. Tras alcanzar una posición destacada en el mercado global y convertirse en el mayor huerto de tomates del mundo, el gigante asiático se ha encontrado con una caída de ventas en un mercado estratégico: el mercado europeo. Más concretamente en Italia, donde la demanda de hortalizas procedentes de Xinjiang se ha desinflado al golpe de controversias.
Los datos son bastante elocuentes. Sólo durante el tercer trimestre de 2025 disminuyeron las ventas de pasta de tomate china en Italia alrededor del 80%.
¿Tomate ‘hecho en China’? Viene con echar un vistazo los mapas de World Population Review para entender el enorme peso que ha alcanzado China en el mercado mundial del tomate. Según sus últimos datos, en 2023 la nación produjo alrededor de 70,1 millones de toneladas. Esto la sitúa muy por encima de India, que ocupa el segundo lugar con 20,4 millones de toneladas, Turquía (13,3 millones), EE.UU. (12,4 millones) o Egipto (6,2 millones), que completan el ‘TOP 5’. También de España, que ocupa el noveno puesto, con casi cuatro millones.
Los agricultores extremeños alertaron hace unos meses de la creciente amenaza de China, que reconoce que la competencia que ejerce el tomate asiático ya es suya. «el mayor problema». No es sólo que China coseche toneladas y toneladas de hortalizas, es que lo hace a costes tan bajos que hacen que su pasta de tomate (producto fundamental para la industria alimentaria) sea imbatible.
¿Es tan atractivo? Sí. Y no es algo que se observe sólo en Extremadura. Hace justo un año Francesco Mutti, director general del fabricante de salsas que lleva su apellido, conocido que gran parte de la pasta de tomate barata procedente de China se produce en la región de Xinjiang con «costos laborales muy, muy bajos». algo parecido se deslizaron en 2016 desde Las Marismas (Andalucía): “Nos piden calidad europea al precio del tomate chino, algo imposible teniendo en cuenta los costes”.
En la práctica, esto significa que China exporta cada año. toneladas y toneladas de tomate al mercado europeo, lo que a su vez genera un negocio lucrativo. OCE calcular Que el año pasado el gigante asiático exportó tomates procesados por valor de 1.210 millones de dólares. Si nos fijamos en sus principales destinos, Italia ocupó un lugar prioritario, con un valor de 83,8 millones de dólares.
¿Y qué ha pasado? Que si bien China es un gigantesco exportador y ha logrado diferenciarse en precios, su producto se ha visto comprometido por un factor ¿inesperado?: la polémica. lo dije hace unos dias Tiempos financieros.
Noticias sobre el uso de trabajo forzoso en Xinjiang (una región que ha llamado la atención de la ONU por presuntas violaciones de derechos humanos contra la minoría uigur) y la falta de claridad El etiquetado con el que algunas empresas italianas identifican el origen de sus productos ha condicionado las exportaciones de pasta china, en las que las grandes empresas estatales juegan un papel crucial.
¿Resultado? En este contexto, al que se suma la campaña de la asociación agrícola italiana Coldiretti, China se ha topado con un problema: un ‘pellizco’ en las exportaciones que le ha dejado con un enorme stock de tomates procesados.
Tiempos financieros aseguracitando datos de la plataforma Tomato News, que el gigante asiático tiene una reserva de entre 600.000 y 700.000 toneladas de pasta de tomate. Para entender su alcance, equivale a seis meses de exportaciones.
¿Ha bajado tanto la demanda? Sí. Los datos muestran que el mercado occidental parece querer alejarse de las dudas que ensombrecen el producto chino. En general, las exportaciones chinas de pasta de tomate disminuyeron un 9% interanual durante el tercer trimestre de 2025, pero si nos centramos específicamente en las ventas a los países occidentales de la UE, ese porcentaje se eleva hasta el 67%.
En el caso concreto de Italia, las compras se desplomaron un 76%. «Está claro que Europa se ha convertido en un lugar difícil para exportar», reconocer a Tiempos financieros Martin Stilwell, director de Tomate News, la fuente de los datos.
¿Manejamos más datos? Sí. Hay otras dos revelaciones. El primero tiene que ver con el valor de las exportaciones de tomate procesado a Italia. Si entre enero y septiembre de 2024 las aduanas chinas registraron unos 75 millones de dólares, este año, durante el mismo período, ni siquiera llegaron a 13.
El otro dato tiene que ver con el volumen de tomate fresco procesado para convertirlo en pasta: 4,8 millones de toneladas en 2021, 11 millones en 2024 y 3,7 este año (estimación). Para Stilwell, la lectura es clara: ante las dificultades de vender, China opta por recortar gastos en lugar de aumentar su stock.
¿Qué dice China? Que las acusaciones sobre el uso de trabajos forzados en Xinjuang son «una mentira» creada y propagada por «fuerzas antichinas» para dañar al país. Lo cierto es que EE.UU. decidió hace años dar la espalda a las importaciones de pasta de tomate procedentes de esa región del gigante asiático y en el caso de Italia pesan algo más que las sospechas de la ONU.
En 2021, los Caribineri ‘cazaron’ a una empresa que etiquetaba sus tomates enlatados como «100% italianos» cuando en realidad incluía productos procedentes de China. «Si suponemos que Italia tiene 80 empresas relacionadas con el procesamiento del tomate, tres, cuatro o cinco han cometido prácticas deshonestas». Mutti aseguraque lamenta el daño que esto causa a la reputación del sector italiano.
Imágenes | Tom Hermans (Unsplash) y Arthur Wang (Unsplash)
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