
Imagen: Omar Sanadiki/AP Photo/Picture Alliance
En una nota conjunta, tanto Netanyahu como su Ministro de Defensa informan una acción de alerta contra un «grupo extremista» que estaba organizando un ataque contra la comunidad Drusa.
El miércoles 30 de abril de 2025, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su Ministro de Defensa, Israel Katz, emitieron una declaración conjunta en la que informaron sobre la reciente realización de un bombardeo en Siria. Este ataque estaba dirigido contra un «grupo extremista» que había sido identificado como una amenaza inminente para la comunidad Drusa. La finalidad de esta acción fue enviar un “mensaje firme” a las autoridades sirias sobre la defensa de esta minoría étnica.
En sus declaraciones, Netanyahu y Katz afirmaron: «El ejército de Israel llevó a cabo una acción preventiva y bombardeó la estructura de un grupo extremista que estaba a punto de intentar atacar a la población Drusa en la ciudad de Sahnaya, situada en la región de Damasco». Por lo tanto, es evidente que Israel no solo está interviniendo militarmente, sino que también está manifestando confianza en el régimen sirio para proteger a la comunidad Drusa durante estos tiempos de crisis política.
Advertencias de Israel
La comunidad Drusa es una minoría que se distribuye por tierra en regiones de Líbano, Siria e Israel. Las tensiones han ido en aumento desde que el ex presidente sirio, Bashar Al Asad, fue destituido por una coalición islamista que tomó el poder en diciembre. A raíz de esta situación, Israel ha incrementado sus acciones en apoyo a esta comunidad, que se siente vulnerable en el actual contexto geopolítico. A principios de marzo, tras algunos conflictos cercanos a Damasco, Israel hizo declaraciones amenazando con una intervención militar si las nuevas autoridades de Siria atacaban a la población Drusa.
Las acciones de Israel, tanto en términos de carácter militar como en su comunicación política, reflejan un compromiso más fuerte con la seguridad y bienestar de la comunidad Drusa, que históricamente ha enfrentado desafíos en un entorno hostil. La comunidad Drusa, con su rica cultura e historia, merece ser resguardada, y la postura de Israel parece ser un intento de brindarles la protección que necesitan ante la inestabilidad que les rodea.
En un mundo donde las dinámicas de poder son frágiles y las comunidades a menudo son un blanco de violencia, estas declaraciones y acciones significan un esfuerzo por salvaguardar no solo a un grupo étnico, sino también una parte importante de la diversidad cultural del Medio Oriente. De esta manera, Israel busca no solo defender a los Drusos, sino también enviar un mensaje claro sobre su compromiso con la estabilidad en la región.
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