
«Petro es una persona bastante volátil, uno lo sabe. En un día, sus discursos pueden ser líricos y tranquilos, muy agradables, o incluso, a veces, pueden tener un tono un poco cursi. Sin embargo, en otra ocasión, adopta un lenguaje más combativo y desafiante, casi grosero, lo que lleva a preguntarse si tiene dos personalidades diferentes”, mencionó el autor durante una entrevista con Efe en Bogotá.
Abad Faciolince, quien aprovechó la ocasión para presentar su obra recentement titulada ‘Now y en La Hora’ publicada por Alfaguara en la Feria Internacional de Libros de Bogotá (Filbo), destacó la naturaleza cambiante del presidente. En sus palabras, hay días en que Petro declara que no aspirará a ser elegido por ninguna razón, mientras que en otros momentos admite que podría dejar el gobierno, a menos que el pueblo emprenda una revolución que le permita continuar en el cargo. Esta divergencia en sus declaraciones genera un clima de incertidumbre respecto a su liderazgo.
El escritor no evita abordar el simbolismo político que rodea al presidente, citando situaciones como cuando Petro se viste con la «camisa roja de los Chavistas», sugiriendo una falta de claridad en sus verdaderas intenciones. «¿Está sobrio? ¿Es sensato publicar mensajes y luego enviar 35 mensajes por la noche? Se pregunta el autor, lo que evidencia su preocupación por la estabilidad mental del mandatario.
En este contexto, pasa a reflexionar sobre cuál de las dos personalidades de Petro logrará imponerse: si el Dr. Jekyll, que busca una gobernanza más estable y tranquila, o el Sr. Hyde, que es más provocador y agresivo. ¿Es factible pensar en una transición democrática hacia otro gobierno, partiendo de su propio partido? Esta pregunta resuena con fuerza en los análisis y discursos políticos actuales, generando un debate que aún está lejos de resolverse.
El autor de ‘El olvido que seremos’ no escatima en reconocer algunos aspectos positivos de la gestión de Petro, señalando que a primera vista, no parece tan aterrador como podría insinuar la extrema derecha. Existen áreas en su gobierno que apoya, como la reforma laboral, que le parecen beneficiosas. Aun así, no oculta su desconfianza, advirtiendo sobre la presencia de elementos corruptos dentro de su gabinete, que parecen enfocarse en capturar bienes públicos para beneficiar sus intereses personales y aquellos de sus allegados.
En conclusión, Abad Faciolince hace hincapié en la complejidad del panorama político actual y concluye que «hay una dualidad en el partido gobernante». Este análisis permite abrir la conversación sobre la dinámica del liderazgo en Colombia y las perspectivas futuras del país.