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Hay más electricidad renovable en el mundo producida a partir de carbón – En un click

Hay más electricidad renovable en el mundo producida a partir de carbón

 – En un click

Hace diez años, el carbón iluminó medio planeta. Hoy en día, son los paneles solares y las turbinas eólicas los que iluminan las estadísticas. En el primer semestre de 2025, las renovables no sólo cubrieron todo el aumento de la demanda eléctrica mundial: lo superaron.

Un sorpasso global. El informe, preparado por ascuaanaliza datos de 88 países que representan el 93% de la demanda eléctrica mundial. Su conclusión marca un antes y un después: la energía solar y eólica crecieron tanto que compensaron todo el aumento del consumo eléctrico mundial y aún generaron excedentes.

Sin embargo, hay un punto aún más importante y es que la generación con carbón cayó a nivel mundial. La participación del carbono cayó al 33,1% del mix eléctrico mundial, mientras que las energías renovables aumentaron al 34,3%. Por primera vez, el carbón quedó atrás. El descenso fue especialmente claro en China y la India, donde el carbón siempre ha dominado y, por tanto, se nota ese descenso. Por otro lado, tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos se observó un pequeño repunte, provocado por sequía hidroeléctrica y el aumento de gas.

Las energías renovables produjeron más electricidad que el carbón por primera vez registrada en el primer semestre de 2025 | Ascua

Radiografía del cambio. La transición no es una anécdota estadística, sino un fenómeno estructural. Demanda mundial aumentó 369 twh (+2,6 %), crecimiento moderado que fue ampliamente cubierto por la expansión solar y eólica.

Por un lado, el sol sigue siendo la fuente más dinámica del planeta. La generación solar creció un 31%, alcanzando una cuota global del 8,8%. Sin embargo, esto se debe a que China fue el gran motor, aportando el 55% del crecimiento solar mundial, seguida de Estados Unidos, la Unión Europea y la India.

Por otro lado, el viento mantiene el ritmo. La generación eólica aumentó un 7,7%, hasta representar el 9,2% del mix global. Aunque Europa y Estados Unidos sufrieron condiciones climáticas adversas, China aumentó, registrando un aumento del 16% en su producción eólica.

El dinero también cambió de lado. El otro gran indicador de que este cambio es estructural está en los mercados. Según la Agencia Internacional de la EnergíaLa inversión global en energía alcanzará los 3.300 millones de dólares, una cifra bastante llamativa. Hace sólo diez años, las energías renovables se veían como una apuesta idealista: caras, intermitentes y dependientes de subvenciones. Hoy son el nuevo centro de gravedad financiero del sistema energético. La proporción de inversión limpia frente a fósiles pasó de 2 a 1 en 2015 a 10 a 1 en 2024, un cambio que refleja una decisión colectiva del mercado.

Sin embargo, no todos están invitados a la fiesta. Los mercados emergentes y las economías en desarrollo apenas reciben el 15% de la inversión global en energías limpias, aunque su demanda eléctrica es la que más crece. Además, todavía están atrapados entre altos costos financieros, redes frágiles e incertidumbre regulatoria. Como advierte Embersin financiación internacional y cooperación tecnológica, el ritmo global hacia cero emisiones netas podría detenerse antes de alcanzar el objetivo.

China impulsa la transición global. Detrás del sorpasso mundial hay un protagonista indiscutible: China. No sólo lidera la producción de energía limpia, sino también la industria que la hace posible: paneles, turbinas, baterías y redes inteligentes. Su política industrial ha convertido al país en lo que algunos analistas describen como un “electroestado”, capaz de dominar las cadenas de valor energéticas del siglo XXI como antes dominaba la industria manufacturera.

En sólo seis meses, China instaló 380 GW de nueva capacidad solar -más que toda la capacidad total de Estados Unidos- impulsada por una oleada de proyectos previos a nuevos estándares de precios. Gracias a esto, su mezcla La eléctrica ya es renovable un 24%, y las emisiones del sector eléctrico cayeron un 1,7% en medio año.

Desafíos globales. Según ascuaLa red eléctrica ya es el principal obstáculo para la expansión de las energías renovables. La producción solar y eólica aumenta más rápido que las líneas y el almacenamiento. En países como España o Alemania se han registrado recortes puntuales en parques solares por saturación de la red. En Japón, los operadores reducen la generación solar los fines de semana para evitar sobrecargas. Esta desconexión forzada – la llamada Reducción– muestra una paradoja: tenemos más sol que cables.

A la saturación de las redes se suma la desigualdad de acceso al capital. Mientras China y otras economías instalan gigavatios renovables cada mes, África y América Latina todavía esperan inversiones suficientes. De ahí la urgencia de nuevos mecanismos globales para canalizar el capital verde hacia las economías emergentes y garantizar que la transición sea verdaderamente global.

Un punto de inflexión irreversible. Hace apenas una década, el carbón generaba el doble de electricidad que las energías renovables. Hoy, la energía limpia ha superado a la fuente más contaminante y domina el crecimiento del sistema eléctrico. China lidera, India acelera, Europa se adapta y Estados Unidos se detiene.

Los precios caen, las inversiones crecen y las emisiones comienzan a estabilizarse. La transición energética ya no es una cuestión de voluntad política: es una ley económica. El punto de inflexión no está en el futuro: está ocurriendo ahora mismo.

Imagen | Freepik y Pexels

| En su carrera por el dominio total de las placas solares le ha salido un rival: la española Perovskita

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